Acto de presentación de la reserva de El Toro-Malgrats en el Club Náutico de Santa Ponça.
La Fundación Marilles ha asumido el principal argumento de la plataforma Stop Falsas Reservas, al hacer públicas hoy sus conclusiones sobre la ampliación de la reserva marina de El Toro. Los responsables de la entidad ecologista han mostrado su satisfacción por el aumento de la superficie de la reserva, pero, tal y como vienen denunciando desde hace más de dos años los pescadores recreativos reunidos en torno a la plataforma Stop Falsas Reservas, han admitido que tan sólo un 0,2% de las costas de Baleares goza de protección integral.
De hecho, la alta protección se limita al 7,5% en la reserva El Toro-Malgrats, cuya reciente unificación ha sido vendida por las autoridades regionales como un ejemplo de su compromiso con el medio ambiente en un acto celebrado esta misma mañana en el Club Náutico de Santa Ponça al que han asistido, entre otros, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol; el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, y la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha.
“Estamos contentos (…) Es motivo de celebración y un paso en la buena dirección. También es cierto que Baleares lidera en superficie marina protegida a nivel estatal”, afirma Marilles en el encabezamiento de su nota remitida a los medios, pero a continuación hace un llamamiento a que no se desate la “euforia”, puesto que el nivel real de protección es muy bajo. “Irrisorio”, en palabra de José Morey, portavoz de Stop Falsas Reservas.
“Baleares cuenta con más de un 20 % de zona marina protegida. La media estatal actualmente es un 12 %, pero sólo cuenta con un 0.2 % de su zona marina altamente protegida como zona integral”, añade la nota de la Fundación Marilles.
Estos datos vienen siendo revelados de manera insistente, pero con escaso eco en la prensa generalista, por Stop Falsas Reservas, cuyos responsables denuncian que el Govern balear, a través de la Dirección General de Pesca, está creando cotos privados para los pescadores profesionales y vendiéndolos como si fueran santuarios medioambientales. Las reservas de interés pesquero permiten faenar con trasmallos de un kilómetro y palangres de 500 anzuelos, pero prohíben la pesca submarina en toda su superficie.
España se ha marcado como objetivo un 10% de superficie marina altamente protegida en todo su litoral. Ello significa que Baleares necesitará multiplicar por 50 su actual área marina de protección en 80 años para alcanzar el compromiso gubernamental.
Con todo, Marilles ha insistido en el “enorme beneficio” que suponen las Áreas Marinas Protegidas (APM) a partir de un estudio de 2021 que atribuye 10 euros de rentabilidad por cada uno invertido. “Las AMP son esenciales para la conservación del mar Balear. El futuro de industrias clave como el turismo, la pesca, la náutica y el bienestar de los ciudadanos de estas islas está estrechamente ligado con un mar en buen estado y con una red de áreas marinas protegidas”.
La nota de Marilles denuncia, no obstante, que “la inversión pública en AMP en Baleares es ínfima en comparación a los beneficios que aportan” y reclama que los fondos Next Generation se destinen a “la creación de una red de santuarios marinos en todas las Baleares que cubran, como mínimo, un 10 % de las aguas interiores; espacios altamente protegidos, reservorio de recursos pesqueros para la flota profesional y recreativa, y base de múltiples actividades económicas y educativas”.
Marilles se define como una entidad “dedicada a la conservación del mar Balear y sus costas” que cree “en la reconciliación entre la conservación de los ecosistemas marinos y la prosperidad económica”. Trabaja junto a otras fundaciones y donantes privados, y su principal fuente de financiación procede de la Fundación Adessium, creada por los filántropos holandeses Gerard van Vliet y su hijo Rogier para “luchar por la conservación del medio marino y por una sociedad más abierta y transparente”.