No hay alternativa de energía limpia para el transporte marítimo en Baleares

El primer informe sobre el cambio climático plantea la necesidad de reducir el número de visitantes que llegan en barco a las Islas

El Cap de Barbaria de Baleària cuenta con motorización eléctrica que de momento será alimentada con diésel.

Es necesario reducir el flujo de visitantes por vía marítima a Baleares. Esta es una de las diez conclusiones que aporta el Comité d’Experts per a la Transició Energètica i el Canvi Climàtic de les Illes Balears en su primer informe anual que ahora se ha hecho público. El Comité de expertos, un órgano de gobierno compuesto por personas independientes expertas en diferentes ámbitos científicos, fue creado por la Ley balear de Cambio Climático de 2019 para velar por el cumplimiento de los objetivos marcados en esta normativa.

Pau Vílchez, presidente del Comité, reconoce que “hasta el momento no hay alternativa real de uso de energías renovables en el transporte marítimo” pues tanto motores eléctricos como otras fuentes de energía como el hidrógeno necesitan todavía un gran desarrollo tecnólogico e infraestructuras que los hagan eficientes.

Los expertos también denuncian el desperdicio de recursos que, en su opinión, suponen lo que denominan respuestas ‘maladaptadas’ como puede ser la reconstrucción de paseos marítimos en zonas de primera línea de costa azotadas por temporales. El informe defiende que, en lugar de gastar recursos en reconstruir los daños, “una adaptación resiliente y eficaz promovería, por ejemplo, la renaturalización de la costa y la retirada de las construcciones de primera línea”.

El informe identifica el transporte y la generación de energía como los sectores que más energía consumen y más emisiones generan. Según las cifras facilitadas, estos dos sectores son en la actualidad responsables de un 82,38 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en Baleares (42,41 % transporte y 39,97% generación de energía). Por lo tanto, insta a afrontar cambios urgentes en todas las variables de movilidad, desde la terrestre hasta la marítimo o la aérea.

La borrasca Gloria destrozó en enero de 2020 el paseo marítimo de Cala Gat.

En pocos meses el Cap de Barbaria de Baleària comenzará a cubrir la ruta entre Ibiza y Formentera. Esta embarcación está considerada como el primer ferry eléctrico español. Sin embargo, su motorización eléctrica será alimentada de momento por una planta de diésel, dado que no hay posibilidad de recargar electricidad en los puertos de Ibiza y La Savina. Pau Vilchez sí que ve viable cubrir desde ya rutas marítimas interislas con barcos eléctricos. Sin embargo, reconoce que la tecnología todavía no ofrece alternativas eficaces para las líneas que unen Baleares con la Península. En este aspecto, Vílchez especula con que “posiblemente en el futuro hidrógeno o amoníaco se conviertan en fuentes de energía alternativas en el transporte marítimo”.

Por lo tanto, Vílchez plantea que para alcanzar los urgentes objetivos de reducción de emisiones en transporte marítimo es necesario priorizar y, dado que como islas somos terriblemente dependientes de la llegada de bienes de consumo, solo cabe plantearse la reducción de visitantes por vía marítima para lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo.

El presidente del comité responsable del estudio sobre el cambio climático en Baleares insta a abordar un profundo cambio en el sistema productivo en el que se promueva un mayor desarrollo de la agricultura y la ganadería, así como la industria local y el tercer sector, en detrimento del turismo al que acusa de generar un gran volumen de emisiones no solo en su llegada y partida, sino también durante su permanencia en Baleares, debido al consumo de recursos importados, la generación de residuos y el consumo energético adicional que suponen.

El Comité d’Experts per a la Transició Energètica i el Canvi Climàtic de les Illes Balears está formado por los siguientes miembros, permanentes o invitados: Pau de Vílchez Moragues (presidente), Sarah Oppenheimer (vicepresidenta), Ramon Pujol Nadal, Nuria Marbà Bordalba, Aitor Urresti González, Sònia Estradé Niubó, Ivan Murray Mas, Ana Digón Elsden, Gabriel Jordà Sánchez y Flor dell’Agnolo.

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