La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación de Baleares, Mae de la Concha, considera “preocupante” que se estén produciendo descartes ilegales en la pesca con cerco del atún rojo en aguas de las Islas Baleares.

De la Concha compareció el jueves pasado en la Comisión de Economía del Parlament, que estuvo totalmente centrada en la situación del sector pesquero en las islas. La diputada del Grupo Popular, Virgina Marí, se hizo eco de la captura accidental por parte de un barco de pesca alicantino de ocho ejemplares muertos a 480 metros de profundidad entre Ibiza y Mallorca que revela el lado oscuro de la industria atunera.

Marí explicó que el capitán del arrastrero, Felip Solbes, llamó a la patrullera que tenía que estar vigilando pero no le contestó, luego llamó a los inspectores y estos no supieron actuar. “Llevamos tres años denunciando los descartes ilegales de atún. Hay que hacer que Madrid y Europa se enteren, porque no puede haber inspectores a bordo y que no se haga nada”, remarcó la diputada popular.

La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación reconoció que “es un tema preocupante cuando se supone que llevan inspectores a bordo y también cámaras; nos han llegado noticias sobre estos descartes y veremos qué se puede hacer, no entiendo cómo llegan a pasar estas cosas”.       

De la Concha recordó que la pesca del atún no está regulada por el Govern, ni por Esapaña, ni por la Unión Europea, sino que es el la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico quien lo hace. “Esta especie estaba en peligro, fue protegida y se ha recuperado de una forma admirable”, apuntó.

La responsable autonómica de pesca recordó que Baleares tiene una cuota de 61 toneladas a repartir entre la flota y que el año pasado se pescó el 100%. “Ahora tenemos un argumento para pedir un aumento teniendo en cuenta que hay mucho atún”, afirmó.