El director general de Pesca del Govern balear, Joan Mercant, no se muestra de acuerdo con el ‘café para todos’ que defiende la Secretaría General de Pesca sobre la reducción del esfuerzo pesquero que se prevé que tenga que afrontar Baleares para cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea.
La pesca de arrastre se tenía que reducir en el 2020 un 10 por ciento, pero entre 2021 y 2025 esta reducción podría aumentarse un 30 por ciento más, mientras no se cumplan los objetivos de rendimiento máximo sostenible. Esta reducción pretende aplicarse desde la Secretaría General de Pesca de manera lineal, igual para cada zona. Sin embargo, según manifiesta Mercant “pedimos que no haya café para todos”, pues “en Baleares habíamos sumado previamente una reducción del esfuerzo pesquero del 37,5 por ciento desde 2015”.
“Nosotros podemos demostrar que la presión pesquera en la pesca de arrastre en las Islas Baleares no es ni por asomo igual a la que tienen en otras comunidades”, argumenta Mercant . “En la GSA 5, donde está solo Baleares, pescan 34 barcas de arrastre en 1.480 kilómetros de costa. La GSA 6 abarca las costas de Valencia y Catalunya, casi exactamente los mismos kilómetros de costa, pero con 425 barcas de arrastre” destaca el director general de Pesca i Medi Marí.
“No es lo mismo. Ni son los mismos resultados ni partimos de la misma situación. Creemos que ya hemos cumplido de sobra con los objetivos de reducción del esfuerzo que nos planteaban y estamos convencidos de que se ha recuperado el stock de una manera significativa”, razona Joan Mercant.
La Secretaría General de Pesca del Ministerio trabaja con los datos suministrados por el Instituto Español de Oceanografía pero la Direcció General de Pesca de Baleares quiere complementar esos datos con un estudio adicional que ha encargado al Imedea.
Sobre el porvenir de la pesca profesional en Baleares, Mercant se muestra positivo: “Yo soy optimista sobre el futuro de la pesca profesional. Las cosas se están mejorando de una manera significativa y más rápido de lo que pensamos”.
El director general de Pesca reconoce la dificultad de encontrar gente que quiera dedicarse a la pesca profesional. Para mejorar ese aspecto, la Direcció General de Pesca fomenta desde hace años la teleformación. “Luego la gente tiene que desplazarse solo para hacer los exámenes, que intentamos hacer también en Ibiza y Menorca si hay gente suficiente”, razona Mercant. “Sin embargo, la pesca es un trabajo duro e inseguro económicamente, a lo que se añaden también los recortes europeos pendientes, por lo que hay que reconocer que sigue faltando gente que se quiera dedicar a ello”. Para aminorar esta carencia, el director general de Pesca se manifiesta a favor de hacer este trabajo más atractivo “por ejemplo, quitando días de pesca, horas de trabajo, como estamos haciendo ahora”.