La vertiginosa evolución industrial y tecnológica tiene consecuencias positivas sobre la sociedad pero también negativas. Entre estas últimas está la aparición de nuevos contaminantes sobre los que poco sabemos por su corta historia y sobre los que, como consecuencia, tampoco existe una cada vez más urgente regulación.  

Para paliar esta falta de información, investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han editado un libro científico que reúne por primera vez las investigaciones más destacadas sobre contaminantes emergentes en el medio marino. El libro, publicado por Elsevier bajo el título ‘Contaminants of emerging concern in the marine environment: Current challenges in marine pollution’, cuenta con la colaboración de 38 especialistas internacionales y presenta una descripción exhaustiva de los contaminantes más relevantes, incluyendo sus fuentes, destino ambiental, distribución y efectos biológicos.

Los autores abordan en profundidad los principales grupos de contaminantes emergentes, como fármacos, antibióticos, productos de cuidado personal, surfactantes (que incorporarn muchos limpiadores), sustancias per- y polifluoroalquiladas (PFAS), pesticidas de uso actual, microplásticos y nanoplásticos, etc. "Estos productos químicos no están adecuadamente regulados y se necesita con urgencia información sobre su distribución ambiental, potencial de bioacumulación y ecotoxicidad para realizar una protección efectiva de los ecosistemas", explica Juan Bellas, investigador del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO y uno de los editores del libro.

Cada capítulo del libro resume la información más relevante de cada grupo de contaminantes emergentes, describiendo las particularidades y especificidades, incluyendo sus usos, propiedades, metodología de análisis, su capacidad de bioacumulación y sus efectos en los ecosistemas. Los resultados muestran la relevancia de estos contaminantes no solo en las zonas costeras, sino también en mar abierto, ya que algunas sustancias pueden ser transportadas largas distancias a través de la deposición atmosférica o adsorbidas en material particulado. "Los contaminantes emergentes no son sustancias reguladas y, por lo tanto, no se consideran en los programas de seguimiento de la contaminación nacionales e internacionales, aunque pueden tener un impacto potencial en el medio ambiente debido a su entrada continua, a su persistencia y/o a su toxicidad", señala Víctor Manuel León, investigador del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO y otro de los editores del libro.

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