
Captura de imagen del vídeo de las serviolas.
Los pescadores submarinos de Baleares están indignados con el contenido de un vídeo que circula por WhatsApp, en el que se observa la cubierta de una embarcación de pesca profesional tapizada de serviolas recién capturadas, al parecer en una almadraba instalada en la costa norte de Mallorca.
El autor del vídeo calcula a ojo que “hay 1.000 kilos”, mientras graba con su móvil las capturas que cubren toda la superficie del barco. Al final, enfoca al patrón del pesquero y dice “aquí está el artífice”.
Las imágenes han causado un gran revuelo entre los pescadores recreativos, especialmente los submarinos, quienes afirman sentirse “criminalizados” y objeto de una permanente “campaña de desprestigio” frente a la “imagen idílica” que se vende de la pesca profesional.
Andrés Sureda, presidente de la Comisión de Pesca Submarina de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y uno de los promotores de la Plataforma Stop Falsas Reservas, protesta de que “en el vídeo se ve a un pescador profesional presumiendo de haber capturado una tonelada de serviola de una sola vez, una cantidad que no sacan a lo largo del año ni todos los pescadores submarinos de España”. Y añade: “Pero luego resulta que los responsables de que no haya pescado somos los recreativos”.
Sureda opina que la culpa “no es de los profesionales”, sino de la mala gestión del sector en Baleares, centrada en la creación de reservas de interés pesquero que, a su juicio, “benefician por un lado a la pesca profesional y, por otro, satanizan a la recreativa”.
“Estamos a favor de que haya restricciones, de que las reservas sean integrales y de una buena normativa, pero lo que no puede ser es que le hagan creer a la opinión pública que es el pescador recreativo el que destruye los ecosistemas marinos, cuando los hechos demuestran de forma elocuente lo contrario”, como se ve en el vídeo.