Embarcaciones fondeadas en el Parque Nacional de Cabrera.
¿Por qué las boyas de fondeo de las zonas LIC son un 100% más caras que las de Cabrera? ¿Por qué, a pesar de haberse transferido a Ports IB con el argumento de prestar un servicio público, son un 20% más caras que el año pasado? ¿Por qué, si la gran mayoría de sus usuarios son de base y ya pagan las tasas de ocupación de los puertos, no se han contemplado unas tarifas reducidas específicas para los residentes? Y, finalmente, ¿por qué incluyen un 21% de IVA no desgravable por parte de los particulares?
Todas estas son preguntas que un navegante ha planteado a título particular ante Ports IB a través de un recurso potestativo de reposición que pone en evidencia las contradicciones en las que ha incurrido la administración al traspasar la gestión de los campos de boyas de la Conselleria de Medio Ambiente a la de Movilidad y Transportes (o sea, a Ports IB) y que se han traducido en un incremento de los precios.
Hasta el año pasado, las boyas de los Lugares de Interés Comunitario (LIC) estaban cedidas en concesión a la empresa Centro Balear de Biología Aplicada (CBBA), que pagaba un canon por la ocupación del espacio público y ofrecía servicio de amarre y mantenimiento en los polígonos de fondeo. Esta temporada, a raíz del traspaso de la competencia a Ports IB, sigue siendo una empresa privada la que gestiona las boyas, pero lo hace a través de un contrato de servicios. Es decir, que, en lugar de pagar un canon, cobra una cantidad fija de la administración, que es la que ingresa el dinero de los usuarios.
En teoría, este nuevo sistema iba a suponer una reducción de las tarifas, ya que Ports IB se comprometió a que prevaleciera “el criterio de interés de servicio público y de conservación de la especie [la posidonia] sobre el económico”. Sin embargo, numerosos usuarios –como el citado al inicio de esta información– sostienen que el objetivo no sólo no se ha cumplido, sino que se ha incrementado el precio por salir a navegar y pasar el día fondeado en una zona LIC.
El recurso presentado ante Ports IB sostiene que el plan de gestión de las boyas fue aprobado por el consejo de administración de Ports IB (con la única abstención de las marinas, clubes náuticos y capitanías marítimas) sin que sus miembros hubieran tenido ocasión de analizarlo, dado que no tuvieron acceso al documento hasta apenas unas horas antes del inicio de la reunión: “Este hecho, de por sí, ya es motivo suficiente para anular este punto del orden del día”.
Y añade: “En el estudio para la confección de tasas, en ningún momento se ha tenido en cuenta la consideración del servicio público, un aspecto que costó mucho introducir en el modelo de gestión de las boyas LIC “para evitar que la protección de las praderas de posidonia oceánica derivaran en una “privatización del mar” y en la prohibición del derecho de fondeo. “Se ha procedido a realizar un estudio financiero-económico sin tener en cuenta para nada este punto esencial”.
El escrito pone en entredicho el servicio público al comparar los fondeos LIC con los de Cabrera, donde las boyas son gratuitas de día y cuestan exactamente la mitad en caso de pernoctación. Un barco de 12 metros paga en 18,50 euros en el Parque Nacional y 36,3 en el resto de fondeaderos regulados.
“El organismo de PortsIB tiene unos resultados económicos que sobradamente podría permitirse igualar dichas tasas, sin ir más lejos en sólo dos ejercicios pasados ha hecho unas transferencias de capital por valor de más de quince millones de euros”, lamenta el navegante en su recurso de reposición, a través del cual reclama la anulación del acuerdo del consejo de Ports IB relativo al plan de gestión de las boyas LIC, la suspensión de la aplicación del IVA del 21% a las tarifas de los fondeos y la equiparación de precios con el Parque Nacional de Cabrera.