El año pasado no hubo campo de boyas en Formentor.
La semana pasada, Ports IB ha llevado a cabo la instalación de 19 boyas del campo de fondeo en la pradera de posidonia de Formentor, según regula el Decreto 25/2018 sobre la conservación de la Posidonia oceánica en las Islas Baleares.
La Fundació Nous Vents, dependiente del Projecte Home y que se hacía cargo de los fondeos desde el año 2011, anunció el año pasado que no podía hacerse cargo del campo de boyas de la Bahía de Formentor al no haber recibido la preceptiva autorización por parte de Demarcación de Costas. Costas alegó que no podía dar el visto bueno sin el informe de impacto ambiental preceptivo de la Conselleria de Medi Ambient, que no existía. De esta manera, el año pasado no hubo campo de fondeo en la zona.
Esto provocó la protesta del Ayuntamiento de Pollença, que alertó en un comunicado de prensa de la gran cantidad de embarcaciones que tiran el ancla a diario en la Bahía de Formentor, sobre todo los fines de semana, y que se quedaron durante todo el año sin alternativa al no estar instalado el campo de boyas de fondeo.
El campo de fondeo con boyas de Formentor se añade ahora a los otros siete campos que se instalaron a principio de verano, todos ellos gestionados por Ports IB.
El pasado fin de semana una embarcación ha ofrecido información a los usuarios y a partir de mitad de esta semana se empezarán a hacer reservas. Las condiciones y precios serán los mismos que al resto de fondeos en praderas protegidas regulado por el Decreto de Posidonia, que se pueden consultar en la página web de Ports IB. A partir de la semana que viene también se implantará en todos los campos de boyas el pago exclusivamente con medios electrónicos, tanto para el pago de reservas en la web como también para los pagos in situ, en los casos que así lo contemplan las condiciones de uso.
La prioridad por parte de Ports IB este año ha sido poner en marcha el campo de fondeo de Formentor en cuanto se ha dispuesto de la autorización pertinente para su instalación, que ha sido otorgada este mes de julio, con el objetivo de poder ofrecer el servicio y, a la vez, realizar un control del fondeo para proteger la pradera.
Después de la temporada, está previsto llevar a cabo el resto de actuaciones contempladas en el proyecto y que incluye la retirada de todos los muertos existentes que no se usan y la instalación de fondeos con anclajes ecológicos.