Imagen de una de las pateras llegadas a la Colònia de Sant Jordi durante este mes de octubre.
Presagio de una nueva oleada de pateras en Baleares. Tres pateras con un total de 45 personas a bordo han llegado durante la noche a las costas de Formentera y Mallorca. Las circunstancias y los precedentes hacen pensar que tal vez este sea el comienzo de una nueva oleada de pateras, dado que con anterioridad se han concentrado durante los fines de semana.
Lo más preocupante en esta ocasión es que el mal pronóstico meteorológico para este puente con rachas de viento que pueden alcanzar los 61 kilómetros por hora el lunes puede poner en serios aprietos a cualquier embarcación ilegal que se desvíe de su ruta y se vea obligada a luchar contra un fuerte temporal en el mar en circunstancias de gran desventaja y fragilidad.
Recordemos que todavía no se ha registrado en las estadísticas ninguna muerte oficial en las pateras llegadas a las inmediaciones de nuestras islas. Sin embargo, ya constan al menos tres desaparecidos entre los 17 inmigrantes argelinos que pasaron una semana a la deriva en una patera de la que finalmente fueron rescatados 14 pasajeros en aguas próximas a Cabrera el 4 de octubre.
La primera patera de las tres detectadas esta noche fue localizada minutos después de la medianoche en aguas al sur de Formentera. Salvamento Marítimo rescató a sus 12 ocupantes de origen argelino. Dos horas después el radar de vigilancia del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior de la Guardia Civil, SIVE, comprobó que una nueva patera navegaba cerca de Cala Pi, en Llucmajor. De momento, ésta es la embarcación con más ocupantes de la jornada, pues a bordo viajaban 21 magrebíes. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo cooperaron en su rescate y tan solo una hora después, a las 3:35 de la madrugada, intervinieron de nuevo para llevar a tierra a las 12 personas que iban a bordo de otra patera en aguas cercanas al faro de ses Salines.
Esta embarcación también había sido detectada previamente por el radar del SIVE. La información consultada en la web de la Guardia Civil sobre este sistema de vigilancia detalla que tiene un radio de acción que le permite detectar embarcaciones en un radio de aproximadamente 10 kilómetros. Sin embargo, algunas informaciones ya han alertado que su funcionalidad desciende drásticamente en casos de temporal en el mar porque el fuerte oleaje disminuye la capacidad operativa del sistema.