Preocupación en Santa Eulària des Riu, en Ibiza, por la llegada a la costa de restos carbonizados procedentes del incendio la semana pasada del megayate Aria S.F., que se hundió el domingo a unos cien metros de la costa en la zona de Cap Martinet. La embarcación, que se había estrenado este mismo año y pertenecía al magnate italiano Paolo Scudieri, tenía 45 metros de eslora y estaba valorada en 25 millones de euros.

Gaceta Náutica ha recibido fotografías que atestiguan la llegada de pequeños trozos calcinados de la embarcación a las zonas de costa cercanas a Cala s’Estanyol y Cala Olivera. Un navegante también ha registrado un video en la zona del pecio en el que se perciben restos de combustible en la superficie del mar. Otras fuentes confirman que ayer por la mañana se había detectado un hilero de gasoil en la zona del naufragio.

Desde el Ajuntament de Santa Eulària des Riu, al que corresponde la costa afectada por el hundimiento, un portavoz ha mostrado su preocupación por la repercusión que la presencia de estos restos pueda tener sobre el turismo: “Es normal que si alguien va a bañarse y ve esos trozos de plástico quemados, prefiera irse a otro sitio”, explican. El portavoz municipal detalla que se ha doblado la limpieza en las zonas de Cala s’Estanyol y Cala Olivera, aunque reconoce que hay puntos a los que resulta muy difícil acceder para poder recoger esos restos. Según los datos facilitados por el Ajuntament, también se ha desplazado a la zona al menos una de las embarcaciones Virot de limpieza de litoral de la Conselleria de Medi Ambient para colaborar en la limpieza.

El Aria S.F. en llamas cerca de Cala Saona el pasado jueves.

Salvamento Marítimo y Guardia Civil continúan con la vigilancia de la zona en la que ha quedado hundido el barco a unos 12 metros de profundidad. Allí, las empresas contratadas por el armador se han encargado de extender barreras anticontaminación para intentar evitar dentro de lo posible la extensión de un posible vertido en la zona afectada. Según las fuentes consultadas, más de veinte personas, entre técnicos, buceadores y tripulaciones, trabajan en la recuperación de la estructura del barco. El primer paso, que se prolongará durante toda esta semana con seguridad, es evacuar los restos de gasoil que puedan quedar en el interior del Aria S.F.. Con este fin se está utilizando una técnica denominada ‘Hot tapping’ que consiste en agujerear de manera hermética las zonas en las que se considera que puede haber combustible almacenado para evacuarlo sin peligro de vertido al mar.

La información facilitada detalla que el Aria S.F. había repostado justo la mañana en la que se produjo el incendio por lo que sus depósitos estaban prácticamente llenos. Sin embargo, según detalla Miguel Félix Chicón, responsable de Salvamento Marítimo en Baleares: “lo más probable es que la mayor parte del combustible ardiera debido a la intensidad de las llamas, aunque no se puede descartar que todavía queden restos en el interior del barco y, de hecho, se han detectado irisaciones en el agua, aunque no parece que haya mucha presencia de combustible”.

Los restos están apareciendo en las cercanías de Cala s'Estanyol y Cala Olivera.

En un primer momento, tras evacuar sanas y salvas a las 16 personas que navegaban a bordo del megayate, se remolcó la embarcación en llamas para intentar sacarla de la zona de especial interés natural de Cala Saona. Sin embargo, no era factible entrar con una embarcación en llamas a puerto por lo que el Aria S.F. quedó fondeado cerca de Cap Martinet, en una zona con un fondo de unos 45 metros. Allí se hizo responsable del megayate la empresa contratada por el armador, que decidió acercarla más a la costa, en previsión de que se hundiera, para facilitar así los trabajos subacuáticos de recuperación de los restos del barco. Sin embargo, esta decisión no ha gustado en el Ajuntament de Santa Eulària que ahora ve cómo los restos calcinados del megayate afean las playas y la costa del municipio. Finalmente, el Aria S.F. se fue al fondo el domingo por la tarde.

El responsable de Salvamento Marítimo explica por qué las lanchas de Salvamento Marítimo no sofocaron con agua las llamas que devoraban el Aria S.F.: “En primer lugar, no se podía echar agua porque eso habría comprometido la estabilidad del barco y se podía haber ido a pique en una zona natural protegida, pero además, el barco estaba compuesto de acero y aluminio y si se hubiera intentado sofocar las llamas con agua se podrían haber creado nubes de polvo de aluminio que pueden originar peligrosas explosiones”. Los incendios de este tipo deben ser atacados con arenas específicas o con espumas secas.

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