Tim en una de las dos rondas que da cada día a los pantalanes del RCNP durante su turno de trabajo.
Tim de Vergara van de Reyt tiene 22 años y trabaja en el Real Club Náutico de Palma. Su labor consiste en recoger la basura que se acumula en el agua. Su contrato es solo de media jornada y, aun así, cada día le da tiempo a dar dos vueltas a todos los pantalanes del club recuperando con su salabre todos los desechos flotantes que localiza para reciclarlos escrupulosamente según el material en el correspondiente contenedor.
Tal vez consideren que es una vida habitual como cualquier otra. No es así. La de Tim es una aventura excepcional desde el principio. Cuando nació, los médicos dijeron que no sobreviviría. Cuando logró sobrevivir, afirmaron que jamás saldría del coma. Cuando salió del coma, aseguraron que jamás caminaría. También se equivocaron en eso. Hoy Tim va en bicicleta a su trabajo y practica deportes como la piragua, la vela, el patinaje o el esquí. Habla cuatro idiomas y sueña con hacerse marinero y sacarse el carnet de conducir. También es cierto que le cuesta leer y los números no le dicen nada. La lesión cerebral que sufrió al nacer le ha dejado una discapacidad del 68 por ciento.
Su trabajo en el RCN Palma es su primer empleo, pues son muy escasas las ofertas laborales para las personas con diversidad funcional. En su caso, lo ha conseguido gracias a la iniciativa Limpiezas Portuarias, un proyecto de inserción laboral activa, creado por la Cooperativa SI de Iniciativa Social a través del Club CEA (Club de Ciudadanos y Empresarios Activos). De momento hay dos personas trabajando en este proyecto en la actualidad, Tim en Palma y Antonio en el CN Can Picafort. Muy pronto se sumarán otros dos trabajadores gracias a un nuevo convenio suscrito con Alcudiamar. El responsable de la Cooperativa Si, Fernando Bellver, explica que «hemos comprobado muchas veces que el clima laboral mejora cuando una persona con diversidad funcional pasa a ser miembro del equipo. Las personas que forman parte de la experiencia aprenden a relacionarse de otra manera y son más solidarios».
Hay que considerar el potencial de desarrollo de iniciativas de integración laboral como Limpiezas Portuarias por la gran cantidad de puertos deportivos que hay en Baleares, dado que existe la obligación legal de emplear a una persona con discapacidad a partir de 50 empleados que no siempre se cumple.
Tim siempre llega antes de hora a su puesto de trabajo, según confirma su jefe, el contramaestre del club, Eduardo Florit. Es un trabajador entusiasta que es feliz con su labor pues según cuenta el propio Tim: «Me gusta trabajar siempre y no me gusta que se ponga a llover a mares, porque entonces no puedo trabajar y resulta muy aburrido».
El objetivo es romper ese miedo, ese prejuicio, que nos hace percibir que emplear a una persona con diversidad funcional puede ser un problema, cuando en realidad es una oportunidad de mejora y enriquecimiento para la propia empresa. Todavía quedan muchos puertos deportivos en Baleares que pueden sumarse a la iniciativa.