
La presidenta Prohens, Ettore Morace y Miguel Pardo.
El CEO de Trasmed, Ettore Morace, ha asegurado que, “el año que viene nos enfrentamos a un problema gordo debido al importante coste de la descarbonización, ya que en el 2025 se empezará a pagar los derechos de emisión devengados en el 2024, lo que supondrá un problema para todas las navieras que se verán forzadas a repercutir este sobrecoste en los billetes”.
El responsable de la naviera ha hecho esta afirmación al término de la reunión que ha tenido hoy con la presidenta del Govern de les Illes Balears, Margalida Prohens, el conseller del Mar, Juan Manuel Lafuente y el director de Puertos y Transporte Marítimo del Govern, Antoni Mercant en el Consolat de la Mar.
Ettore Morace ha afirmado que la naviera está estudiando fórmulas para reducir al mínimo el impacto económico de la descarbonización y ha trasladado a la presidenta del Govern la total disposición de Trasmed para mejorar de la conectividad entre Baleares y la Península Ibérica con el transporte de pasajeros.
Por otro lado, el CEO de Trasmed ha destacado que “es fundamental preparar el puerto de Palma para la electrificación, y desde la naviera apostamos por ello”. En este sentido ha recordado que “en todos nuestros barcos de carga de Grimaldi que vienen de Italia la electrificación es ya una realidad; no se consume combustible en el puerto porque cuentan con unas baterías que permiten emisiones cero cuando están atracados”.
Puerto de Palma
La necesidad de contar con puertos adecuados para mejorar conectividad que “blinden su uso a la entrada de mercancías y pasajeros frente a la náutica de recreo, que tiene un gran poder económico, pero que podría ahogar una actividad tan básica como es el abastecimiento para las islas” ha sido otra de las reclamaciones del máximo responsable de Trasmed al Govern balear, quien también ha señalado que el futuro Plan de Reordenación “es negativo para los ferris”.
En este sentido, el director de Relaciones Institucionales de Trasmed, Miguel Pardo, ha afirmado que “los buques son arrinconados en el Dique del Oeste y están obligados a esperar la entrada de un barco para que pueda realizarse la maniobra de salida del siguiente, ralentizando todo el proceso”.
En referencia a la nueva conselleria del Mar, Miguel Pardo ha destacado que “en unas islas no hubiera una conselleria del Mar, era un déficit y esta apuesta nos permitirá acceder de una forma más directa a la persona que mejor conoce el sector y que, además, es consciente de las problemáticas que encontramos, principalmente, con los puertos, que son el nodo para unir las islas con la península y las islas entre sí”.