El puerto de Palma podría volver a recibir cruceros turísticos a partir de mediados del próximo mes. La compañía TUI Cruises ya ha solicitado permiso a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para hacer escala en la capital de Baleares el 17 de junio.
TUI Cruises pretende replicar el formato de “cruceros burbuja” que ha realizado con éxito en las Canarias desde el pasado mes de noviembre. De esta forma, el buque Mein Schiff 2 llegaría a Mallorca en un viaje desde las islas afortunadas y con una escala previa en Málaga.
El crucero realizaría solo escalas en puertos nacionales, que es lo permitido tras la aprobación del protocolo sanitario por parte de la Conselleria de Salut. Para retomar los trayectos internacionales, con escalas en Francia o Italia, el Gobierno deberá aprobarlo con el visto bueno de Sanidad Exterior.
Para estos “cruceros burbuja”, TUI traslada a sus pasajeros en sus propios aviones y permite únicamente excursiones organizadas por la propia compañía, lo que garantiza que se respeten las medidas de seguridad anti COVID-19 en todo momento.
Para poder embarcar en estos cruceros burbuja, los pasajeros deben presentar una PCR negativa y contar con una póliza de seguro médico que garantice la hospitalización. En el caso de la tripulación además de la prueba negativa también deben someterse un periodo de aislamiento preventivo.
De acuerdo a lo establecido, dentro de los buques funcionan laboratorios habilitados que permiten realizar pruebas a los miembros de la tripulación, así como pruebas aleatorias a los propios cruceristas.
Para garantizar la distancia, el aforo se reduce al 60-70% de la capacidad total de los barcos y de esta forma también se reservan varios camarotes para la puesta en marcha de aislamientos preventivos en caso de que fueran necesarios. Otro de los cambios es que el servicio de bufé está inactivo y las comidas se sirven directamente en la mesa.