Toftevaag es el complicado nombre de una aldea de origen vikingo situada en el fiordo noruego de Hardanger. También es el nombre de un antiguo barco pesquero de madera construido artesanalmente allí mismo en 1910. Actualmente el Toftevaag es un habitual de las cristalinas aguas de Cabrera, muy lejos de su natal Noruega.
Hecho de madera con técnicas ancestrales heredadas de los vikingos, el Toftevaag mide 18 metros de eslora por 4 de manga. Unas medidas muy similares a las de, por ejemplo, el Gokstad, un barco original vikingo tipo Karvi, que mide 23 metros de eslora por 5 de manga, construido en el lejano año 890.
El Toftevaag es una embarcación de quilla corrida y cubierta despejada, como los tradicionales «hafskip», barcos vikingos de trasporte. Aparejado a dos palos y con jarcia de labor manual, tiene una gran capacidad de navegación en alta mar, mucho más de lo que podría parecer. Los vikingos hacían básicamente dos tipos de barcos, los de guerra (langskip) y los de trasporte (hafskip), más «oceánicos» y parecidos en concepto al Toftevaag.
En 1986, tras una compleja restauración en la isla de Öckerö, el Toftevaag fue adquirido por Ricardo Sagarminaga y Ana Cañadas. Buscaban un barco adecuado para su particular percepción de lo que han dado en llamar «educación activa», es decir, una forma distinta de mostrar la ciencia y la naturaleza, directamente desde el mar. De Noruega a Cabrera, el barco, una vez restaurado, se destinó enseguida a la investigación.
Capitaneado por Sophie Ruge desde 2019, suele verse al Toftevaag en Cabrera cada verano, cargado de complejos equipos y científicos de todo el mundo en búsqueda principalmente de la observación de tortugas marinas y cetáceos. Calderones, delfines mulares, listados o comunes, ballenas o cachalotes, muchos son los avistamientos que se producen en estas aguas desde el silencioso Toftevaag. De este modo, fotos, vídeos, textos y publicaciones recorren enseguida el mundo, uniendo el nombre de Cabrera con lo extraordinario de nuestras aguas.
Actualmente el «barco vikingo» colabora con asociaciones conservacionistas y entidades científicas de Baleares como Save The Med o SharkMed.
Puesta a punto
El mantenimiento y puesta al día de un barco así es complejo y costoso. Astilleros de Mallorca ha colaborado desinteresadamente en la varada y mantenimiento del Toftevaag. Tras su paso por Astilleros de Mallorca, el Toftevaag ha quedado listo para una nueva campaña científica en nuestras aguas.