El buque semisumergible de transporte de yates Super Servant 4 ha estado a punto de hundirse hoy en el puerto de Palma de Mallorca tras sufrir un apagón en el momento en que cargaba sus depósitos de lastre. A consecuencia de esta pérdia de energÍa, el tanque de babor no se ha rellenado y la embarcación se ha escorado por su lado de estribor. La intervención de los servicios de emergencias ha evitado que el mercante, de 170 metros de eslora, se fuera a pique.
Los remolcaldores del puerto han intervenido para evitar el naufragio cuando el Super Servant se hallaba asido al muelle únicamente por las amarras. Los bolardos han aguantado todo su peso mientras se ponía en marcha el operativo de salvamento, coordinado por el capitán marítimo. El práctico del puerto ha subido a bordo del buque para comprobar los daños y decidir las acciones a desarrollar a fin de evitar el hundimiento, lo que ha sido posible tras varias horas de mucha tensión.
El accidente no ha causado daños personales, ya que la tripulación ha podido abandonar el mercante sin mayores problemas.
Los yates que el Superservant llevaba sobre su cubierta han sufrido desperfectos al desplazarse la carga. Ninguno de ellos, no obstante, corre peligro de zozobrar.
El accidente se ha producido en torno a las 9 de la mañana. El Super Servant 4 ha realizado una llamada de emergencia tras una caída de sus sistema eléctrico al quedarse sin máquinas. Según ha explicado el práctico, poco después de iniciar la operativa de descarga de las embarcaciones que llevaba a bordo, el barco ha tenido un “black out” (un apagón de energía) que ha provocado el vaciado de los tanques de lastre que ayudan a equilibrar la embarcación.
Dos remolcadores han podido estabilizar el Superservant y varios operarios han accedido a la sala de maquinas de la embarcación para tratar de poner en marcha de nuevo sus motores. Al cabo de un rato, el buque ha conseguido restablecer su sistema eléctrico y accionar sus bombas de achique por lo que la emergencia ha quedado controlada y con ella el riesgo de vertido.
El buque se encontraba ya amarrado al muelle y había iniciado la operación de descarga de los barcos que transportaba, varios de los cuales tienen 50 metros de eslora.
El Superservant es un buque semisumergible que utiliza un sistema de tanques de lastre para facilitar la estiba de las embarcaciones. Tiene 170 metros de eslora y enarbola bandera de las Antillas Holandesas. Había zarpado el pasado 20 de mayo del puerto de Le Marin, situado en la isla francesa de Martinica, y tras pasar por Fort Lauderdale (Florida) había llegado a Palma.
A bordo llevaba una docena de yates. Seis de ellos se debían descargar en el puerto mallorquín y el resto se debían transportar a la ciudad italiana de Génova. Además, en Palma tenía que cargar otras cuatro embarcaciones con destino de vuelta al Caribe.