El buque mercante River Thames ha encallado esta madrugada en la playa de Migjorn, en Formentera. La embarcación navega bajo bandera de conveniencia de Vanuatu y cuenta con nueve tripulantes a bordo.

El River Thames es un carguero botado en 1986, tiene 87 metros de eslora y partió el pasado 5 de junio de Gibraltar en dirección al puerto de Alejandría, en Egipto. De momento, se desconocen las causas por las que la embarcación ha navegado en rumbo directo durante 120 millas a una velocidad de siete nudos desde el Cabo de Palos hasta la costa de Formentera.

La embarcación no transporta materias peligrosas, la carga está formada por pulpa de madera y arcilla, pero los servicios de emergencias han activado el Pla Cambal (Plan Especial de Contingencia por Contaminación Accidental de Aguas Marinas de las Illes Balears), que está en fase de alerta.

Al lugar del suceso ha acudido la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Acrux que se econtraba cerca de la zona realizando un remolque de una patera. El capitán del River Thames ha asegurado en un primer momento que la embarcación se encontraba fondeada, algo inverosimil pues no había largado sus anclas.

Finalmente, el capitán ha reconocido que había encallado. De hecho, el carguero ha puesto en funcionamiento en varias ocasiones sus motores, que se encuentran en buen estado, pero no ha podido dar marcha atrás. El fondo, de cinco metros de profundidad, está formado por arena y algunas áreas de posidonia.

Tras comprobar que la situación no comportaba un peligro inminente, la Salvamar Acrux ha abandonado la zona pues su tripulación llevaba muchas horas de servicio. En las próximas horas se espera también la llegada del buque 'Marta Mata' para colaborar en las operaciones de rescate.

Salvamento Marítimo remarca que desconoce el motivo por el que el River Thames ha varado en Formentera. El armador del carguero se ha puesto en contacto con las autoridades para iniciar los trabajos de rescate. Fuentes de Salvamento Marítimo apuntan que la maniobra será complicada pero que la entrada de viento ligero -ahora mismo hay calma total- y la marea pueden ayudar a liberar el barco.