Una descoordinación operativa de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha dejado esta mañana a 1.500 pasajeros, muchos de ellos jóvenes en viaje de estudios, "tirados" en los accesos al Dique del Oeste, en Palma, donde han permanecido durante horas.

El acceso al puerto se encontraba restringido debido a que un buque de la compañía Trasmed, el Gubal Trader, procedía en esos momentos a la descarga de material explosivo. La normativa prohíbe taxativamente la presencia de personal no autorizado en un radio de 500 metros cuando se realizan operaciones con mercancías peligrosas.

La llegada del Gubal Trader fue comunicada ayer martes a las 19:00 horas. La compañía Balearia, que tenía programada la salida de cuatro de sus buques en ese punto desde el pasado mes de mayo, solicitó a la APB que el mercante permaneciera fondeado hasta que se completara el embarque, pero la petición fue desestimada. 

Los pasajeros han llegado al puerto de Palma en autobús alrededor de las ocho de la mañana, pero se les ha impedido el acceso a la estación marítima número 6 y han tenido que permanecer al sol durante más de dos horas en la calle, junto al edificio de la Escuela Náutico Pesquera. 

A las 8:40 horas, la APB ha anunciado que la descarga de los explosivos estaría lista "en unos 15 minutos". Sin embargo, el Gubal Trader no ha amarrado hasta las 09:55 horas. La desestiba se ha dado por concluida a las 10:19 horas.

Balearia ha tenido que movilizar a todo su personal en tierra para acompañar a los pasajeros andando hasta los ferris, dado que está prohibido transitar a pie por las instalaciones portuarias. El primer barco que ha conseguido salir ha sido el Kerry, a las 11:17 horas, con destino a Valencia y 644 estudiantes, con una retraso de una hora sobre el horario previsto.

El resto de buques afectados son el Hedy Lamar, el Sicilia y el Abel Matutes, los dos primeros con destino Valencia y el tercero rumbo a Barcelona.

Al parecer, la orden de priorizar la descarga del Gubal Trader ha partido del comisario del puerto alegando que el "polvorín estaba desabastecido".

Balearia ha anunciado que presentará una queja ante el presidente y el director de la Autoridad Portuaria.