Fotograma del vídeo grabado por Luuk Morel.
El instructor de buceo del centro Scuba Activa de Sant Elm, Luuk Morel, grabó el miércoles día 12 de mayo al norte de Dragonera una enorme esfera que parecía “biológica”. La filmación se hizo a 17 metros de profundidad bajo el Cap de Tramontana de Dragonera. La grabación dura unos pocos segundos, ya que el instructor estaba con buceadores noveles y por seguridad no pudo aproximarse a la esfera. La extraña forma parecía dirigirse directamente a los buceadores. La misteriosa esfera ha sido descrita por Luuk como: “Una especie de huevo gelatinoso de casi un metro de diámetro, seguramente de origen biológico, que parecía contener alguna forma de vida en su interior”.
Luuk Morel, que asegura nunca había visto algo similar, se puso de inmediato en contacto con Gaceta Náutica, que remitió el vídeo a varios biólogos.
Los expertos consultados coinciden en afirmar que se trata de un “Hughes Espheres”, una especie de gran esfera de gelatina que contienen miles de huevos de calamar.
Se han producido avistamientos de este fenómeno en los últimos años en Francia, Italia y España, aunque la de Dragonera podría ser la primera grabada en Mallorca.
Según los biólogos, sólo algunas especies de calamar hacen esta curiosa puesta. En concreto, creen que podría ser obra de una hembra de “calamar de aleta corta del sur” (Illex coindetii). Este tipo de calamar, carnívoro y muy voraz, hace la puesta en esta extraña forma y muere. Estos calamares viven sólo un año y normalmente sus grandes esferas gelatinosas repletas de huevos van aumentando su volumen mientras crecen las decenas de miles de crías de su interior.
Los humanos rara vez podemos observar estas esferas, y menos grabarlas, ya que el ciclo vital de estos calamares trascurre normalmente íntegramente en las grandes profundidades.
Aunque rara vez estas esferas llegan a medir más de un metro de diámetro, en Noruega, una expedición científica pudo grabar recientemente una de más de dos metros. La expansión de la esfera se debe a la necesidad creciente de las huevas de más espacio y oxígeno, por lo que la esfera se expande a demanda de sus huéspedes, manteniendo a los pequeños calamares protegidos de los depredadores dentro de su particular “campo de fuerza” gelatinoso, que también podría servirles de alimento. La mancha oscura que se puede observar en el centro de la esfera se cree es en realidad tinta que la madre inyecta en el centro. Los huevos sólo miden unos dos milímetros al principio y la hembra puede poner en una sola esfera entre 50 mil y 200 mil huevos. En unas dos semanas eclosionan y los calamares de dispersan.
Los científicos saben poco de este curioso sistema de reproducción que parece de ciencia ficción, por lo que el vídeo de Luuk Morel es de gran valor para estudiar estos magníficos animales y su muy extraña, para nosotros, forma de venir al mundo.