Esta lancha es la que protagonizó esta historia de navegación por cuenta propia. Fotografía: Salvamento Marítimo
Un largo viaje en solitario de unas 53 millas náuticas, cerca de cien kilómetros. Esta fue la larga distancia que navegó sin nadie a bordo una lancha desde el puerto de Sóller hasta la costa de Ciutadella. Un pesquero localizó la madrugada del domingo al lunes cerca de Ciutadella una lancha motora de 5 metros a la deriva sin nadie a bordo. La Salvamar Markab de Salvamento Marítimo se desplazó a la zona y remolcó la embarcación hasta Ciutadella.
En un principio existía la posibilidad de que la lancha fuera tripulada y que la persona que pudiera ir a bordo se hubiera caído al agua. Sin embargo, esta hipótesis quedaba prácticamente descartada por el hecho de que el motor estaba levantado y el parabrisas cubierto con una funda. Dadas estas circunstancias, se determinó que muy probablemente, puesto que todavía arrastraba su tren de fondeo, la embarcación hubiera garreado desde el sitio en que estaba anclada durante los días de mala mar y temporal de viento que se han registrado este pasado fin de semana.
Desde ese mismo momento comenzaron las pesquisas para intentar averiguar de dónde podía proceder la lancha. Dado que la embarcación tiene bandera francesa, Salvamento Marítimo contactó con las autoridades francesas para intentar localizar al propietario pero, simultáneamente, calculando corrientes y derivas se estimó que podía proceder de la costa norte de Mallorca y se empezó a contactar con puertos deportivos de la zona.
Las gestiones realizadas por Salvamento Marítimo permitieron averiguar que la barca había quedado a la deriva mientras estaba fondeada en el puerto de Sóller. El temporal la sacó de la bahía sollerica y los vientos del suroeste la fueron impulsando en paralelo a la costa norte mallorquina hasta acabar su largo y solitario viaje en Menorca. Afortunadamente para el dueño de la embarcación, el patrón de un pesquero detectó en el radar de madrugada la presencia de la lancha y decidió acercarse para comprobar si alguien necesitaba ayuda. Tras comprobar que no había nadie a bordo, dio aviso a Salvamento Marítimo que se hizo cargo de la situación y la remolcó a puerto. Una vez contactada la empresa de mantenimiento que tenía a su cuidado la embarcación, ésta se hará cargo del traslado.
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