Hace algo más de un mes, durante el congreso náutico de ANEN en Palma, se celebró una mesa de debate político. A un lado, Antonio Deudero, secretario de la Comisión de Movilidad del Partido Popular (PP); al otro, Manel Porras, director general de Política Industria del Govern Balear (PSIB). Ambos lanzaron sus propuestas y el sentimiento generalizado fue que los dos grandes partidos españoles (uno de derechas y el otro de izquierdas) no eran tan diferentes, al menos en lo que concierne a sus modelos de gestión para el sector náutico.
Esa misma sensación he tenido al leer el Manual del Votante Náutico que, como ya es tradición, hemos preparado en el número previo a las elecciones autonómicas y municipales. El parecido programático no sólo afecta a PP y PSOE, sino a partidos tan diferentes como el constitucionalista Ciudadanos, el regionalista PI o el nacionalista Més per Mallorca.
Nada menos que cuatro partidos (todos los citados a excepción de Cs) vienen a proponer lo mismo sobre uno de los temas que en este periódico consideramos cruciales para el desarrollo y crecimiento del sector náutico: la transferencia de todos los puertos deportivos a la comunidad autónoma, incluidos los de la APB..
PI y Més van lógicamente más lejos y piden que la competencia regional sea sobre el conjunto de los puertos (también la actividad comercial y los cruceros), pero coinciden parcialmente con PP y PSOE en un aspecto nuclear de la gestión portuaria.
En nuestro manual tratamos siete cuestiones, donde verán que hay otras coincidencias, pero he querido detenerme en el punto de las transferencias porque no es ningún secreto que Gaceta Náutica defiende la necesidad urgente de que la náutica deportiva y recreativa deje de sufragar con cánones abusivos las infraestructuras de los cruceros, como viene ocurriendo desde hace muchos años.
No estamos contra los cruceros, todo lo contrario, pero no nos parece de recibo que una sola marina de la APB tenga que pagar el mismo alquiler que los casi 30 puertos deportivos concesionados de la comunidad autónoma juntos y que las grandes beneficiadas de este manifiesto desequilibrio sean las empresas que dan servicio a los grandes buques turísticos: las consignatarias.
Tampoco entendemos, y por eso interpelamos en este sentido a todos los partidos políticos, que mientras la administración autonómica ha renovado la concesión de todos los clubes náuticos (entidades sin ánimo de lucro cuya actividad deportiva es básica para el sector), la APB no ha logrado cerrar a fecha de hoy una sola de las cinco prórrogas que tiene pendientes, cosa que sí ha hecho con varaderos y marinas.
Los partidos abiertamente favorables a las transferencias sumaron 266.500 votos en las elecciones generales del 28A (un 66%). Podemos no contestó cuestionario de Gaceta Náutica, Cs no se definió sobre la cuestión y Vox fue el único que manifestó en contra. Que el Estado se ocupe de la marina comercial y deje para el Govern la náutica de recreo. Es lo que pide una abrumadora mayoría.