Los bucket hat, cuya traducción es sombrero de pescador y aquí se explica su origen, son otro objeto que aparece y desparece según los designios de la moda. Y ha vuelto con fuerza, no se extrañen de ver a todo los jóvenes con estos sombreros en la rampa de varada.
Vamos por orden. En castellano se los conoce como sombreros de pescador porque eran usados por pescadores irlandeses a principios del siglo pasado. Se fabricaban en fieltro o tweed de lana sin tratar para repeler la lluvia. El ala ancha e inclinada hacia abajo hacía el resto del trabajo. Cuando no se usaba, se plegaba y guardaba en un bolsillo.
El uso eminentemente práctico hizo que se usara en distintos ejércitos, desde el israelí, a poco de crearse, al estadounidense en la guerra de Vietnam, aunque ahí el tejido era de algodón. De ahí volvió al uso civil y a los pescadores amateurs.
Su practicidad ha hecho que nunca desaparezca del todo, pero va y viene según las temporadas. En los 80’s pego fuerte en el rap y fue seña de identidad de los Run DMC o de LL Cool J. En los noventa el estandarte indiscutible fue el señor Wilson de Un chapuzas en casa, siempre al otro lado de la valla y siempre bajo un bucket hat.
En estas dos décadas era parte de la vestimenta a bordo del Arlanda II. Por casa habrá fotos de mi abuelo con un Penguin la mar de pintón. Incluso habrá alguna instantánea de su seguro servidor en alguna travesía por Menorca. No se preocupen, ya me aseguraré que no vean estas últimas.
Este verano pueden encontrar estos sombreros desde de Prada a H&M, aunque los de Stüssy, Kangol o Carhart se llevarán la palma. ¡No lo duden, de algodón, sarga, liso, estampado o camuflaje, sobrio o chillón, es el sombrero del verano!