Este mismo periódico anunciaba hace dos meses el éxito del stand de Islas Baleares en FITUR, ya que las contrataciones de camas de hotel habían batido todos los records. Y también informaba sobre la manifestación en la terminal de cruceros contra los turistas que llegaban a visitar Palma en el crucero “Symphony of the Seas”, el mas nuevo y grande del mundo, mientras el mismo 9 de abril se inaugura la terminal marítima para cruceros de mas de 300m de largo. El rechazo al turista de cruceros parece llevarse la palma junto al de alquiler vacacional en fincas multifamiliares.
Causa y efecto. Toda acción tiene una consecuencia. Y desgraciadamente todavía no sabemos (no saben quienes llevan a cabo esas acciones) evaluar esas consecuencias. Si la Autoridad Portuaria construye un nuevo muelle (prolongación del muelle de poniente) inaugurado en 2013 para que puedan atracar cuatro cruceros más, es lógico pensar que con esos buques vendrán más turistas de día, generará más tráfico para llevarlos y traerlos de la ciudad y a las excursiones, y encontraremos más de ellos en los puntos más conocidos de Palma como los jardines de S’Ort del Rei, la Catedral, Plaza Cort, el Passeig des Born y las calles del casco antiguo.
Y lo triste es que, habiendo ejemplos similares a lo que está sucediendo en Palma, nuestra soberbia no nos mueve a ir a aprender, a conocer, a comparar situaciones para poder llegar más rápido a una solución buena para todos (como deberían ser todas las soluciones gubernamentales). Tampoco es parte de nuestro acervo el prevenir, mas bien actuamos cuando el problema es insostenible. No digo que haya que llegar a lo de Singapur, donde tienen un plan de 50 años de uso de energía, uso de agua potable y vivienda. Lo del tráfico ya lo solucionaron hace años: sólo se puede matricular un coche si se da de baja otro, con lo que se mantiene estable el parque automotor.
Nuestra soberbia no nos mueve a comparar situaciones para poder llegar más rápido a una solución buena para todosCon los cruceros, sugiero una vez más (ya lo sugerí a un miembro del ayuntamiento) que estudien el caso de Venecia. Allí tuvieron que limitar el tonelaje (así se mide el tamaño de los buques) de los cruceros que entraban al terminal. También dieron prioridad a los cruceros que tenían Venecia como punto de comienzo y fin de trayecto, porque es en estos casos donde tanto como la Autoridad Portuaria, el transporte local y los proveedores ganan más dinero, los pasajeros suelen quedarse de dos a cuatro días más en la ciudad, con los buques en escala sólo se gana una fracción de esto).
Hay que afinar la operativa, hacer valer la calidad sobre la cantidad e intentar ganar más y molestar menos. Sobre la polución de los buques digo que está clara la falta de conocimiento de quienes escriben los artículos que la denuncian. Los mayores buques son también los mas nuevos, y éstos están sometidos a reglas muy estrictas sobre emisiones de gases, igual que los aviones.
Y la Autoridad Portuaria está estudiando hace años la implantación de unos generadores alimentados por biofuel que, conectados a los cruceros, permitirían que éstos apagaran sus generadores, única maquinaria que permanece funcionando cuando el buque está amarrado. En el momento que eso se lleve a cabo, se acaba la polución.
Todo esto es parte del efecto de llamar más turistas a que vengan a Mallorca. Seguimos concentrándonos en la causa sin pensar en el efecto. Mal asunto.