¿Cómo puede ser que se pregone la defensa de la tradición balear y a la vez se ponga en peligro de extinción a la pesca recreativa en nuestras islas?
Basta con dar un paseo por los puertos para comprobar una gran diferencia con respecto a hace unos años: cada vez se destinan más amarres a barcos de mayor eslora de clientes con una alto poder adquisitivo y se va arrinconando poco a poco a los aficionados a la náutica de toda la vida. El llaüt, uno de los símbolos más icónicos de Baleares, está desapareciendo.
Cada vez resulta más difícil ver al mallorquin que sale a pescar un rato. Esto se está convirtiendo en imposible debido a las grandes extensiones de reservas marinas que entorpecen poder salir a pescar al lado del puerto. Estos humildes pescadores aficionados deben ahora navegar varias horas para llegar a las nuevas “pesqueras”.
La pesca de autoconsumo, la pesca del recreativo, medioambientalmente sostenible, está desapareciendo, a costa de la pesca profesional que parece querer apropiarse del mar, un mar balear que, gracias a las corrientes que las rodean, afortunadamente goza de un excelente estado de salud.
Tenemos un problema social y económico que, como dice el proverbio, es un pez que se muerde la cola.
No se pone solución a los vertidos de aguas residuales
En primer lugar, el gobierno no soluciona la depuración de las aguas residuales, deja que los emisarios se conviertan en su plan de escape, esconde las barreduras debajo de la alfombra, pues piensa que al final la corriente se lo llevará todo.
Sin embargo, ese mismo gobierno pretende crear reservas marinas con la excusa de mejorar el estado de salud del mar y hacer prosperar la pesca profesional. No obstante, no ve que el diseño actual de las denominadas “reservas marinas” excluye a la pesca recreativa para favorecer cada vez más al pescador profesional y dejarle campar a sus anchas en todas en esos espacios protegidos solo en lo que interesa proteger. El diseño actual de las reservas rara vez incluye zonas de más de 50 metros de profundidad. ¿Existen intereses de la pesca de arrastre profesional? Los municipios se muestran interesados en que se creen reservas porque, a cambio, reciben ayudas económicas muy interesantes.
Por otro lado, existe una campaña de desprestigio contra la pesca recreativa machacando constantemente con las supuestas maldades de esta práctica y la sociedad, a base de repetirlo, ha terminado por creerlo. Sin embargo, la pesca recreativa es la más sostenible y la pesca submarina es la más selectiva y coherente con el medio ambiente.
Asociaciones pseudecologistas
Por último, es notoria y con amplia presencia en los medios la acción de multitud de asociaciones pseudoecologistas, que bajo la supuesta intención de preservar nuestros tesoros naturales y paisajísticos, esconden en realidad su afán incansable por atraer fondos para sus propios intereses, no los del medioambiente.
Soportamos desde hace años un gobierno que hace oídos sordos a la pesca recreativa. Sin embargo, ahora esto ha cambiado. Tras la creación de la plataforma Stop falsas reservas estamos dispuestos a hacernos oír y no vamos a tolerar más manipulaciones.
La Conselleria d’Agricultura, Pesca i Alimentació debe legislar a favor de todo tipo de pesca, tanto la profesional como la recreativa, valorando todas las opiniones y sentándose a consensuar con todas las partes. El lobby de la pesca profesional, los centros de buceo y las asociaciones ecologistas no es quien debe gestionar el mar balear, sino todas las partes implicadas. Hablaremos alto y claro hasta que nos escuchen y legislen en interés de todos y no solo de una parte.
No necesitamos que supuestos ecologistas sean los que decidan qué hay que proteger o que no. Su único objetivo es apoltronarse en nuestro paraíso y recibir subvenciones que salen de nuestros impuestos o fondos europeos, vivir del dinero ajeno sin producir nada, saqueando el bolsillo de los demás en tiempos de crisis.
Sí a las reservas marinas, no a su actual gestión
Resulta irrisorio que el gobierno autonómico actual ataque de manera directa a los fondeos como principales causantes de la desaparición de la posidonia sin actuar sobre los emisarios, depuradoras y desagües que son los que realmente están acabando con el ecosistema.
El mar balear requiere un seguimiento exhaustivo y una gran atención de todos para que siga siendo nuestro amado mar y podamos seguir disfrutando todos de él. Stop Falsas Reservas no está en contra de las reservas marinas. Todo lo contrario, estamos en contra de la gestión actual de esta figura en la que se permite a unos y se prohíbe a otros.
Desde la Plataforma Stop Falsas Reservas buscamos consensuar una legislación conforme con los tiempos que corren, favoreciendo a todas las partes y no discriminando, siempre siguiendo indicaciones y criterios científicos independientes y objetivos, pues un mar balear limpio y lleno de vida es lo que quiere y desea más que nadie la pesca recreativa.