Tuve el placer de asistir al acto organizado por la Fundación Marilles bajo el título Mar Balear: Prioridades para su conservación. Me resultó reconfortante observar cómo cada vez son más los investigadores o biólogos independientes a los que, como no les tiembla ni la silla, ni las subvenciones, ni tienen ningún tipo de animadversión hacia ningún colectivo, hacen un relato de la situación y de las amenazas que sufre nuestro Mar Balear de forma objetiva.
El ponente en esta ocasión era el investigador Enric Ballesteros, presentado como una de las personas que mejor conoce el Mar Balear, con más de 10.000 inmersiones a sus espaldas e investigador del CEAB-CSIC.
En su exposición hizo un análisis bastante detallado de la situación en la que se encuentra nuestro mar y explicó las acciones que a su jucio deberían priorizarse para intentar revertir su degradación. En este sentido, puso mucho énfasis en la pesca de arrastre -como una de las principales amenazas para el hábitat marino-, la contaminación de las aguas y la masificación, y propuso la ampliación de reservas marinas como parte importante de la solución.
En el transcurso de la ponencia no faltaron la foto de una embarcación con el ancla levada con posidonia, ni otra que ponía de manifiesto la masificación de embarcaciones que sufren ciertas zonas. Es decir, que el tema de la posidonia/fondeos estuvo presente, pero ocupando, a su entender, el lugar que le corresponde.
Algunas de las preguntas que formularon los asistentes al finalizar charla estuvieron encaminadas al asunto de la posidonia y los fondeos, tema estrella en nuestra comunidad, viendo la relativa importancia que les había dado.
Pero este investigador no dudo en decir que no tenía punto de comparación un mal fondeo con el daño que ocasiona al hábitat la pesca de arrastre. Preguntado sobre la amenaza que representaba el fondeo, tampoco dudó en contestar que a lo sumo podría afectar al 0,5% de la posidonia de nuestro litoral, y que en otras comunidades se había priorizado el tema de la depuración del agua por ser una de las amenazas más importantes.
Momento en el que Ballesteros afirma: "El mundo no empieza y acaba con la posidonia".
No querría que mal interpretaran estas líneas: el ponente no negó ni frivolizó acerca del daño que puede causar un mal fondeo a la planta. Tampoco es mi objetivo poner en duda estos hechos más que sabidos y aceptados. Lo único que sucede es que cada amenaza debe tener el peso que le corresponde por su afección al medio, y no por intereses políticos o de cualquier otra índole.
El director de Marilles dijo que el acto se había grabado y que pronto esatará disponible, supongo que en su web. Les animo a que lo vean y presten atención a las preguntas una vez finalizada la exposición, y sobre todo a las respuestas del investigador.
Los ciudadanos ya hemos visto el relato de la situación del Mar Balear que nos intentan vender los políticos y sus palmeros, y poca fe tenemos en que esto cambie. Modestamente opino que sería conveniente que entidades científicas, investigadores y biólogos de organismos oficiales de nuestra comunidad, de una vez por todas, se desmarcasen y tengan el valor de exponer los hechos como son, y no que tenga que venir una persona de fuera a decir las verdades y evidencias que se nos pretenden disfrazar y ocultar.
Por el bien de su credibilidad y por la salud de nuestro litoral. No olvidemos que el SEPRONA y la Justicia han dejado claras, por una parte, la procedencia de la amenaza más importante (los vertidos de aguas residuales) y, por otra, la forma tan peculiar de legislar de nuestros actuales gobernantes, mutilando normativas proteccionistas por intereses políticos. Algún día tendrán que reconocerlo estos organismos.
Poco a poco, sin pausa pero sin prisa, vamos descubriendo que hay vida más allá de la posidonia.