Desde la pandemia, los casos de mal estar, irritación y enfermedades de salud mental han disparado el número de consultas médicas. Muchos facultativos han recomendado a sus pacientes hacer “algo que les relaje y les desconecte del día a día”. La náutica, el mar y la pesca son actividades que pueden ayudar a paliar los efectos del estrés y la ansiedad.
Estoy convencido de que las consultas médicas se reducirían si la gente se acercara de forma regular al mar y sus actividades. “El mar lo cura todo” es un proverbio común a todas las culturas. Nadie duda de los efectos positivos del aire salado y el sonido de las olas.
La nueva legislatura del PP en Baleares debe considerar seriamente situar el mar y las actividades náuticas en el centro de su acción política. Las prohibiciones e imposiciones nunca son acertadas y las últimas elecciones lo han puesto de manifiesto. Los isleños tenemos derecho a disfrutar de lo único que nos rodea, esa mar querida y ligada a nuestra tierra desde la noche de los tiempos.
Se estrena una nueva etapa en la que cabe exigir a los políticos que conjuguen la protección del mar con la garantía de su uso responsable por parte de los ciudadanos. Preservar no es imponer ideales. Tampoco es ejercer presiones económicas ni crear espacios a la carta para el beneficio de unos en detrimento de otros.
La regulación sensata de todo tipo de pesca, náutica y fondeos es primordial para seguir avanzando por un modelo competitivo y de gran impacto social.
En lo que respecta a la pesca, hay que exigir unas tallas mínimas y máximas para todos los extractores, sin que los aficionados quedemos excluidos de las zonas reservadas para los profesionales y con independencia del nombre que se les haya asignado a esas áreas: LIC, reserva marina o corredor de cetáceos. Y hay que poner fin de una vez por todas a la situación propiciada por un director general afín a la pesca profesional, detractor declarado de la pesca de recreo, que ha gestionado en provecho de sus amigos.
El PP afronta grandes retos en esta nueva etapa. Los aficionados confiamos en que la Conselleria del Mar prometida por la futura presidenta, Marga Prohens, incluya una dirección general de náutica de recreo.