La consellera de la Concha refiriéndose a las sirviolas enamoradas. / Imagen Periódico de Ibiza y Formentera
Corría octubre del año 2020. No hace tanto de eso, ¿verdad? Por aquellas fechas, la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación del Govern balear, Mae de la Concha, retrataba el buen hacer de los pescadores profesionales de Baleares, cumpliendo con la veda de las sirviolas mientras los malvados pescadores de la Península venían a capturarlas a Baleares haciendo caso omiso de las restricciones. La consellera, en sesión parlamentaria, afirmó entonces enojada: “Nos parece muy feo matar a las sirviolas enamoradas”, como podemos comprobar en este video publicado por Periódico de Ibiza y Formentera aquellos días.
Pues menos de dos años después y hace unos días, cuando esas sirviolas enamoradas se acercan a la costa balear, aunque, eso es cierto, sin haber comenzado en esta ocasión oficialmente el periodo de veda, se ha difundido un video en el que contemplamos cómo un pescador profesional balear arrasa con un banco entero de estas sirviolas adultas que habrían culminado su amor reproduciéndose y multiplicando exponencialmente la población de sirviolas el año que viene. El pescador alardea ufano de haber capturado unos mil kilos de esta especie de una sola vez.
El hecho además, tiene más gravedad ya que se capturaron gracias a una almadraba colocada en aguas al norte de Mallorca. Se trata de un arte de pesca de las más tradicionales, conocida desde la época romana, donde el pescado, mediante un laberinto de redes, es conducido a una zona de la que ya no es capaz de salir. Allí es donde el pescador profesional iza esa última ‘saca’ o ‘bolsa’ y extrae las capturas. Podría haber elegido devolver al mar las que seguían vivas.
Tras la captura, al ver el video, nos sorprende también la falta de salubridad con la que se desplaza encima de la embarcación. Con las altas temperaturas propias de la época y a pleno sol, las capturas mueren rápidamente y las bacterias se extienden con rapidez inusitada.
Insistimos, pese a ser legal esa gigantesca captura por no haber comenzado la veda de esta especie cuando se realizó, ¿vale la pena haber realizado esta pesca masiva de una sola especie?
¿El pescador profesional mira por el futuro y la sostenibilidad o pasa lo que viene ocurriendo en las últimas décadas?: Pescar sin límites y, cuando comienzan a escasear las capturas, solicitar la creación de una reserva de interés pesquero para que las restricciones las sufran los demás.