No me gusta repetirme, pero es imposible mantenerse alejado de la situación global que nos afecta a todos en estos días. No importa si podemos soportar el palo financiero o si seguimos pensando cómo vamos a mantener a nuestros trabajadores y pagar las deudas el día después de que nuestros países vuelvan a abrir sus negocios. No son solo instituciones financieras o empleados: son asociaciones, familias, proveedores, clientes, un inmenso grupo de personas enredadas que quieren superar el impacto global más duro de los tiempos modernos.
¿Por qué la gripe española no tuvo las consecuencias con las que estamos lidiando hoy? Indudablemente las comunicaciones jugaron un papel importantísimo, un lujo al que un pequeño porcentaje de personas tenía acceso, y el otro era esa resignación que la guerra había dejado en la mayoría de ellos. Las muertes fueron la realidad cotidiana durante 4 años, la gente se volvió dura ante esa realidad. Una bala, una granada o un virus: morir lejos o morir en casa no fue un acontecimiento inesperado.
Estamos inmersos en noticias sin parar, muchas veces confusas ya que no existe un organismo coordinado que reciba material de países y científicos y lo distribuya de manera homogénea. Lamentablemente, las conveniencias políticas prevalecen sobre los datos científicos en muchos lugares, hecho que se confirmó cuando los datos mostraban grandes diferencias en el mismo país. La información es lo que la gente necesita para confiar, es la ilusión de recibir buenas noticias. Se hizo mucho mejor con Chernóbil y Fukushima, pero estábamos sentados en casa y el problema estaba muy lejos.
Mi objetivo con esta mirada a la historia es ayudar a comprender más sobre el impacto creciente de esta pandemia en la vida de las personas y en nuestra industria a nivel mundial. Es muy posible que el estado actual de la crisis y los encierros duren más de lo esperado. Una vez que se logre la libertad de movimiento, la navegación regresará y el mercado comenzará a recuperarse nuevamente. Volver a los negocios como de costumbre no ocurrirá instantáneamente, sino muy lenta y progresivamente junto con la recuperación de la libertad de moverse, reunirse y trabajar.
Los países se comportarán de manera diferente dependiendo de su vulnerabilidad, experiencia y estado de su economía. Analizar los desarrollos en China y los países asiáticos, que nos llevan tres o cuatro meses de ventaja, nos ayudará a visualizar cómo podría ser nuestro futuro. La náutica es pequeña en la mayor parte de Asia, pero su comportamiento puede ser útil para comprender ciertos patrones y ayudarnos a planificar en base a algo a lo que agarrarnos.
La mayoría de los navegantes hechos y derechos querrán volver a navegar de inmediato, los mas novatos serán más cautelosos y esperarán un poco más hasta que la situación sea más clara y segura. Las familias preferirán esperar un poco más antes de volver al club náutico o al puerto deportivo. Será un regreso lento, pausado con el miedo viral como común denominador. En algunos casos tendremos rebrotes de virus que reducirán la moral incluso sabiendo que la solución es cuestión de tiempo.
Nos enfrentaremos a un esperado regreso a los negocios que será lento, trabajoso y dependiente de factores inherentes a cada país. Debemos establecer un plan, una estrategia, para saber qué hacer cuando eso suceda. Si comenzamos a actuar sin un plan, estaremos dando palos de ciego, cometiendo los mismos errores que hemos visto en la gestión de la asistencia sanitaria a medida que el virus se propagaba.
EL REGRESO EN SIETE ACCIONES
1. Concentrarse primero en las personas, no en los productos. El gran motor para impulsar cualquier industria es la salud física y mental de las personas. Todo el mundo hará todo lo posible para volver a un nivel aceptable de negocio, pero sin personas no hay negocios. Debemos fomentar su plena participación, demostrando la apreciación de su valor (escuchar ya es el 50% de la solución), haciéndoles sentir protegidos en el lugar de trabajo mediante la implementación de una política sanitaria que se vea claramente (tratamiento UV del aire circulante, puntos de desinfección, proporcionando máscara y guantes para aquellos que se sentirían más cómodos con ellos). Esto no es implementar las reglas del gobierno, debe ser un esfuerzo de la empresa demostrando que se preocupa por su fuerza laboral. Además de lidiar con el miedo al virus, cualquier flexibilidad, mejora o hacer que los trabajadores participen en la decisión sobre las condiciones de trabajo debe analizarse inmediatamente y generar lealtad.
2. Crear un plan de limpieza de todos los lugares de las instalaciones, incluidos almacenes, baños, clubs y pasamanos exteriores. Deje que el plan de limpieza sea verificado y certificado por una autoridad sanitaria. Anuncie y promocione el plan entre instalaciones vecinas, trabajadores y usuarios. Debemos generar confianza en las fuentes y difundirla lo más vehementemente posible, ya que el mayor enemigo residual es el miedo.
3. Programe y cree una campaña de difusión sobre qué y cómo hacer cuando regrese a la náutica (motor y vela). Esto se distribuirá entre los usuarios. Medidas como:
A) Restaure la confianza y presente la navegación como un pasatiempo / deporte seguro.
B) Incentive a comunicarse de antemano con la oficina por teléfono o Internet, y fomentar evitar las horas pico en bares, restaurantes o baños / duchas.
4. Cree eventos en los clubes / marinas para los usuarios y la comunidad, estableciendo una cómoda asistencia máxima permitida (menos del límite gubernamental). En cada evento, la gerencia y el personal deben participar, si es posible, incluyendo los miembros de sus familias. Se debe alentar a las empresas y proveedores de servicios a unirse. La presencia de la gerencia y el personal con familiares es la mejor muestra de confianza para volver a un ambiente seguro.
5. Póngase en contacto con pequeñas y medianas empresas de servicios náuticos y trabajadores de náutica autónomos y cree un programa especial de cooperación y oferta de servicios en la instalación. Son los mas afectados en la industria náutica. Ofrecer espacio de trabajo, menús especiales en el restaurante o lugar para exhibir sus productos. Esto debe hacerse en períodos (por ejemplo: dos meses). Aplicar reglas simples que se desarrollarán juntas entre las partes, ya que las condiciones particulares serán muy diversas.
6. Póngase en contacto con las autoridades locales y organice programas de capacitación ligera sobre temas habituales a bordo: reparación de velas, electricidad, bombas, nudos, instalación electrónica básica, barbacoa a bordo, buceo, pintura, cocina, pesca. Muchos pueden ser administrados por los proveedores de servicios, poniéndolos en contacto con los usuarios. Extender la participación (tanto activa como pasiva) a la comunidad. La inexistente o mala relación con la comunidad ha sido uno de los grandes errores del pasado. Podemos comenzar una nueva era.
7. Mantenga informadas a las autoridades locales sobre sus iniciativas e invítelas a unirse. Muéstreles los resultados tan pronto como los tenga disponibles. Los políticos tendrán una gran necesidad de todo lo que funcione bien. Establezca una simbiosis con ellos. Si necesitan colgarse la medalla en su pecho, que lo hagan. De todos modos, todos sabrán quién ha hecho el trabajo, y tenemos que seguir viviendo con políticos, nos guste o no. Mantenerse activo es imprescindible para el éxito de nuestras relaciones con la comunidad.
Estos son sólo algunos ejemplos de actividades que se pueden implementar con costos muy bajos y nuestra propia iniciativa. La asistencia o ayuda externa (gubernamental) puede demorar en materializarse en algunas áreas, si es que llega a ocurrir. Si llega tal ayuda, será bienvenida. Si no es así, podemos seguir con nuestro plan y ayudar a la industria y la comunidad a superar estos tiempos difíciles. La solución está en nosotros.