Hoy les quiero contar algo sobre la realidad de proveer de energía eléctrica a los buques, sean ferris, yates o cruceros, y de sus limitaciones. La tecnología se llama «cold ironing», o enfriar los hierros. El origen del nombre viene de cuando los buques se propulsaban con motores de vapor y calderas. Al llegar a puerto se apagaban las calderas, y éstas y las máquinas (los hierros) se enfriaban.
Los cruceros necesitan permanecer con todos sus servicios activos cuando están en puerto: aire acondicionado, neveras, ventilación e iluminación. Un crucero turístico cuyo 20% de pasajeros no desembarca, consume mucho más que un ferry que al desembarcar sus coches y pasaje, sólo necesita mantener encendidos a mínimos sus sistemas básicos hasta el próximo viaje.
Para poder «enchufar» a tierra un crucero consumiendo tanta potencia, se necesitaría un cable enorme y resultaría muy difícil de manipular y conectar. Para disminuir el tamaño del cable, se eleva el voltaje (compare los gruesos cables de un motor de arranque de coche de12V y el muy delgado de un secador de cabello de 230V, ambos con potencias similares). Internacionalmente se adoptó la norma de que, en los puertos, los buques se alimentasen con 6.000 voltios. Para poder conectarse a ese voltaje, el sistema eléctrico de los buques debe estar preparado.
Y aquí viene lo interesante: el «cold ironing» es válido sólo cuando la corriente que suministra se ha producido de una manera «limpia». Para ello, debe el puerto estar cerca de una central eléctrica, o disponer de generadores cuyas emisiones contaminen mucho menos que los propios generadores del barco, ya que lo que se busca es reducir la polución, no generarla en otro lugar.
En la mayoría de las ciudades, de la electricidad producida por petróleo, carbón o alternativas, sólo el 40% llega al usuario, el resto se pierde en cableado, transformadores y centros de distribución, siendo Palma uno de estos casos. Imagínense entonces un ferry o un crucero enchufado a tierra: podría generar más emisiones en la planta eléctrica que si utilizara sus propios generadores, ya que ésta estaría quemando más del doble del combustible de lo que quema el crucero para poder utilizar la misma electricidad.
En Marina Port Tarraco hay una planta de 6.000 voltios para grandes yates. Hace varios años que está en marcha y es móvil. ¿Por qué no alquilarla y probar en Palma antes de hacer el gasto en la terminal de ferris? Los buques viejos polucionan proporcionalmente mucho más que los nuevos porque los cruceros modernos deben cumplir con normativas mucho más exigentes para sus emisiones.
La red eléctrica del Puerto de Palma y el Paseo Marítimo está saturada y no admite más carga. Mal podrán conectar los ferris. La solución real de "cold ironing" hace uso de generadores en tierra propulsados por combustible de bajas emisiones: gas o biocombustibles. Ojo: el biocombustible genera emisiones similares a los de derivados del petróleo, pero garantiza su sostenibilidad y proceso limpio de cultivo. Con una eficiencia aproximada del 95%, similar a los de los buques modernos, se consigue el efecto de reducción contaminante aunque sea menos que el deseado.
El resto, es humo.
¿Por qué los ferris y cruceros no pueden conectarse a la red eléctrica en Mallorca?
El autor explica las variadas razones por las que no es viable el sistema "cold ironing" en la Isla