Esta norma es la evolución de una norma creada por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en 2008 a solicitud de la Confederación de Asociaciones de Clubes Náuticos de España. El ICTE es la entidad encargada de certificar, administrar y velar por el correcto uso de la «Q» de calidad turística, que asegura el cumplimiento por un establecimiento turístico de requisitos tales como organización, limpieza o seguridad.
De las normas ISO poco se sabe. ISO, Organización Internacional de Estandarización, con sede en Ginebra, está reconocida por 161 países y ha creado más de 35.000 normas. ¿Que las hace especiales? Pues que una norma ISO tiene la misma validez en cada uno de esos 161 países que la reconocen al formar parte de la organización. La otra característica, que no se menciona explícitamente pero que creo que es importantísima, es que no dan lugar a interpretaciones. Su lenguaje es claro, concreto y conciso, y por eso significan lo mismo en todo el mundo.
Si por ejemplo una norma especifica que «se llevará un registro diario escrito o impreso de entradas y salidas de vehículos y peatones», pues deberá haber un cuaderno u hojas donde se anoten las entradas o un registro en un ordenador, pero debe ser diario, no semanal o trimestral. Y debe mantenerse el archivo impreso y archivado en ese formato porque la norma dice «diario» y «escrito o impreso». Las normas forman parte de comités técnicos específicos, como «Turismo», «Calidad de Gestión», «Cobre y sus aleaciones» o «Vehículos rodados». Existen cerca de 300 comités técnicos, siendo el de turismo el CT228.
Diferentes países proponen normas, se vota internacionalmente su creación, se forma un grupo de trabajo formado por expertos de ISO de varias nacionalidades en el sujeto que se trata, se crea la norma, se vota su aprobación y se publica. Luego, el grupo de trabajo que la creó la revisa periódicamente y se decide si debe ser actualizada.
En la ISO 13687 de puertos deportivos han participado dos expertos de Mallorca vinculados a esta industriaUn mismo sujeto puede generar más de una norma, dependiendo del comité técnico que la cree. Por ejemplo, sobre un coche de alquiler podría crearse una norma de requerimientos técnicos y mantenimiento desde el comité técnico de vehículos rodados, pero también podría crearse una sobre limpieza, aspecto exterior y condiciones de alquiler bajo el comité de turismo.
Volvamos a los puertos. La decisión de crear la norma se tomó por miedo a que las autoridades decidieran cuáles serían las imposiciones de diseño, técnicas y de servicio para los puertos deportivos. Las autoridades de casi todos los países han demostrado no tener un conocimiento suficientemente profundo del sujeto y en sus reglas mezclan conceptos ajenos y perjudiciales para la náutica. Habiendo una norma aceptada por sus países y creada por personas con conocimiento del sector, el daño se minimiza y a las autoridades se les hace el favor de poder utilizar una herramienta reconocida internacionalmente.
Basada en la norma española creada por la Confederación de Clubes Náuticos de España, durante siete años los expertos en puertos deportivos de 12 países se reunieron en ciudades tan dispares como Madrid, Kuala Lumpur, Dusseldorf o Palma para crear la norma internacional sobre puertos deportivos, distribuir los borradores, recibir los comentarios de 58 países que forman el comité técnico de normas turísticas, reevaluar, corregir, someter a otra ronda de comentarios y, así, hasta su aprobación final. La norma internacional se presentó a mediados de 2017 en la web de ISO en Ginebra y, una vez traducida, adquirió su DNI español como ISO-UNE 13687 en mayo de 2018.
Al ser internacional, esta norma permitirá a los turistas náuticos conocer y comparar los servicios de un puerto deportivo, sea club o marina, bajo el mismo baremo en cualquier lugar del mundo, por ejemplo: «Las torretas deberán incluir un grifo de agua potable cada cuatro embarcaciones para esloras de hasta 15 metros, y un grifo de agua potable cada dos embarcaciones para esloras a partir de 16 metros» Cuando se lee una norma ISO, el lenguaje es similar al de las actas notariales: claro, específico y se citan repetidamente los mismos elementos para eliminar las dudas o diferentes interpretaciones. La creación de una norma ISO es una tarea voluntaria y desinteresada. En la ISO 13687 de puertos deportivos han participado dos expertos de Mallorca muy vinculados a esta industria.