¡Rayos y truenos! Esta iba a ser una columna sencilla y rapidita. Cuando les hablé de Sirius comenté que también era uno de los barcos que salían en las aventuras de Tintín y buscando información -lo mejor de escribir es documentarse- di con un blog en el que había un resumen de las embarcaciones que aparecen en los comics. Será fácil, pensé.
Pero luego, ¡ay!, Hergé hizo desde hidroaviones a submarinos pasando por barcos de guerra, sambuks y auxiliares. De hecho, protagonizan cuatro portadas: Stock de coque con una balsa, El secreto del Unicornio con un navío de 50 cañones, El Tesoro de Rackman el Rojo con un submarino y La isla Negra con un fabuloso bote como el que tienen los chicos de OldSalt en Sóller. Además, el compañero de Tintín es el capitán Haddock, aquí hay más flota de la esperada.
Recurro entonces a dos libros complementarios a las aventuras del reportero, El diccionario de Tintín de Toni Costa y ¡Rayos y Truenos! de Yves Horeau, que se editó para la exposición que hizo el Museu Maritim de Barcelona. En la contraportada deja clara la importancia de los barcos en la obra del autor: aparecen en quince de los veintitrés libros.
Dieciocho barcos son citados y representados en los dibujos, una quincena citados y no representados y cuatro más que se pueden identificar a pesar de no citarse su nombre. Y entre todos estos destacan el Karaboudjan en El Cangrejo de las pinzas de oro, el Aurora de La estrella misteriosa, el Unicornio protagonista en dos comics, el Sirius en las mismas aventuras y el Ramona en Stock de Coque. Ninguno de estos barcos es inventado. El último carguero citado es el S.S. Égypte del año 1946 y correspondiente al programa Hansa, el Sirius es un arrastrero de Ostende, el John-O.88. Y este detalle es importante, Hergé se documentaba excepcionalmente. Con las fotos mandó hacer una maqueta en unos astilleros. Una copia de éste se conserva en la Fondation Hergé y será, sin duda, el origen de todos los modelos que se pueden comprar por internet e, incluso, un modelo hecho con piezas de Lego impresionante (brothers-brick.com).
La cumbre de la preparación de una aventura son El Secreto del Unicornio, con abundantes detalles del navío, la tripulación y artillería, Francisco Caballero de Hadoque, el pirata Rackham el Rojo y la batalla entre los dos barcos, y Stock de coque, donde coinciden en el Mar Rojo desde un acorazado -Los Ángeles- a una balsa incluyendo dos sambuks, un mercante, dos botes, un yate, una lancha, dos submarinos y, por si fuera poco, cuatro aviones.
Sólo un pero: Tintín conduce coches, motos, bicicletas y también lo vemos a los mandos de aviones e incluso cohetes pero nunca lo hemos visto regateando. Y es una lástima, seguro que Hergé lo clavaba a bordo de un Snipe o un Dragón, el reportero sería un buen proel.