El último mes ha sido, para mí, especialmente raro, preocupante y con mucho estrés. Esta circunstancia, sumada a un año que para todos ha sido especialmente raro, preocupante y con mucho estrés, hizo que aceptara sin pensármelo dos veces la propuesta de Cala Gamba de dar llegadas en un campeonato de Optimist.
¿Qué puede haber mejor que pasar tres días a bordo de una neumática? Ya sé que para un terrestre no será reconfortante el saberse separado por unos milímetros de fibra de 15 metros de agua y a una distancia a la costa suficiente para no alcanzarla a nado, y menos con lo fría que está ahora. Tampoco les ayudará saber que estás unido al fondo por un ferretó mientras en la superficie soplan 20 nudos y debes aguantar la posición para no acabar Dios sabe dónde. Sin embargo, contemplar la ciudad disminuida y silenciada desde el mar da un cambio de perspectiva. Las olas te mecen y ves los problemas de forma distinta. Sí, el mar lo cura todo.
Sin embargo, de estos tres días me quedo con una imagen -la que ilustra este texto- que supuso una epifanía. Juanito Manresa explicando a sus regatistas que el sábado iba a soplar embat porque tanto Cap Enderrocat como Cap Cala Figuera se veían claros a esas horas de la mañana, no había calima. La introducción a la táctica y estrategia del día de la mano de una pincelada de meteo y otra de geografía. ¿Qué otro deporte nos puede dar tanto?
Lo he dicho en esta columna otras veces, los monitores y entrenadores tienen una responsabilidad increíble, deben trasmitir su pasión, hacer que los chicos se enganchen a la vela, al deporte, al mar y que sea para siempre. Que no se asusten con los días duros -como fue el domingo- o con las jornadas interminables -como fue el sábado- y que estén preparados para superar los retos. Saber que hacen un deporte individual pero que vuelven a ser un equipo al acabar las pruebas del día, compartir furgoneta, ayudar a cargar el remolque entre todos. Saber ganar y aceptar la derrota. Ser buenos navegantes y mejores personas.
¡Qué trabajazo hacen Juanito y tantos otros!