El Moat es el actual poseedor del récord absoluto entre Palma-Ibiza. / Foto: Nico Martínez
En la vela actual, batir récords puede ser tan motivador y satisfactorio como una regata porque competir contra el reloj en una distancia determinada es una parte más de la diversión. Para ello, el primer paso es estudiar los partes meteorológicos y preparar el mejor escenario, el más rápido, con las mínimas maniobras y cambios de vela. Después, el auténtico desafío es competir contra la ruta generada por el ordenador.
Los regatistas que han tomado parte en la Ibiza JoySail han tenido la oportunidad de batir el récord de la travesía de 48 millas náuticas desde Punta Cala Figuera, en Mallorca, hasta la isla de Tagomago, en Ibiza, pero, como hasta ahora estas referencias se habían establecido durante una jornada determinada, los tiempos se han mantenido en unos valores relativamente modestos.
Los organizadores de la Ibiza JoySail ofrecen a partir de esta edición a los participantes la oportunidad de elegir libremente la ventana meteorológica para realizar el trayecto entre las dos islas, en cualquier momento, a partir de los 30 días anteriores al comienzo de la regata.
Los interesados tendrán que inscribirse con antelación, recoger su localizador e izar la bandera de la Ibiza JoySail en el momento que consideren oportuno.
Nacho Postigo, director técnico de la Ibiza JoySail, reconocido navegante y especialista en meteorología de las Baleares, describe algunos de los escenarios meteorológicos ideales. «Durante el periodo estival, los vientos de componente este, predominan en Baleares. Sin embargo, los efectos térmicos de las costas peninsulares y de las grandes islas como Mallorca pueden distorsionar completamente este flujo durante las horas centrales del día (y también por la noche), desarrollando brisas marinas que, en el caso de Mallorca, pueden contrastar este viento de componente», señala Postigo.
El navegante añade que «sin embargo, cuando la componente es lo suficientemente fuerte, normalmente por encima de 16 nudos, se crean unas condiciones de navegación óptimas, ideales para una rápida travesía de Mallorca a Ibiza, navegando a favor del viento y en condiciones de viento moderado. Eligiendo la ventana adecuada, los barcos podrían llegar a pulverizar los récords establecidos anteriormente».
El cambio de sistema para batir el récord es más ambicioso: «Hasta ahora, con las salidas y las llegadas arbitrarias establecidas por la regata, navegar contra otros barcos en una ventana de tiempo fija significaba no tener la oportunidad de conseguir algo que se acerque al menos un poco a las condiciones ideales de empopada rápida o de largo alcance. Así que abriremos la ventana de par en par, ofreceremos un periodo de 30 días antes de que empiece la Ibiza JoySail, para esperar las condiciones meteorológicas perfectas e iremos a por todas. Disfrutaremos de una travesía a Ibiza inolvidable», asegura Postigo.
Si las condiciones son las adecuadas, un superyate de altas prestaciones podría rebajar el récord a unas cuatro horas, lo que supondría una media de 12 nudos, fáciles de alcanzar. Otras embarcaciones, más orientadas al crucero, podrían establecer con relativa facilidad récords de alrededor de cinco horas, lo que equivaldría a una velocidad media de 10 nudos.
El actual récord absoluto de la travesía a vela entre mallorca e Ibiza lo estableció en 2022 la tripulación del Moat, un Swan de 115 pies de eslora, que obtuvo un registro de 6 horas, 46 minutos y 12 segundos