¡Prueba superada! Los dos representantes de Baleares han conseguido completar con éxito la primera etapa de la 23a edición de la Mini Transat EuroChef y lo han hecho casi al mismo tiempo. José Linares cruzó la meta en la posición 54 de la categoría de Series y Felip Moll lo hizo en la 55.
El primero en llegar en llegar a Santa Cruz de La Palma fue José Linares que lo hizo ayer, domingo 10 de octubre. El patrón del Vamos vamos logró un registro de 12 días, 22 horas, 50 minutos y 50 segundos para completar los 1.350 kilómetros de ruta entre Les Sables d'Olonne y el puerto canario.
El regatista del CN Sa Ràpita se mostró satisfecho a su llegada y afirmó estar “muy feliz de haber llegado a La Palma, eso es lo principal”. El mallorquín señaló que el camino para llegar hasta aquí ha sido muy largo, “comenzó hace cuatro años” y consideró que la parada en La Coruña en busca de refugio fue una buena decisión.
“La primera etapa ha sido muy dura debido a los fuertes vientos que encontramos al principio. También he tenido muchos problemas técnicos desde el inicio de Les Sables d'Olonne. Rompí muchas cosas, incluida la driza de la vela mayor y el solent la primera noche”, explicó José Linares.
Menos de una hora después de la llegada de Linares, cruzó la meta Felip Moll. El patrón del Avellà, el primer menorquín que participa en la Mini Transat, ha logrado un registro de 12 días, 23 horas 38 minutos 32 segundos para completar esta primera etapa.
Felip Moll coincidió también en la dificultad de esta primera etapa y aseguró que manejó bien el inicio de la carrera, excepto por una cosa: “fui atacado por la noche por las orcas, me parece que fue el segundo día. Empezaron a empujar mi barco y a jugar. ¡Fue aterrador!, afirmó el menorquín.
Hasta la llegada de la fuerte tormenta, el Avellà estaba en perfecto estado, pero Moll explicó que “mi piloto automático dejó de funcionar 500 millas después de reanudar la carrera. Creo que fueron las orcas las que lo rompieron jugando con mi timón. No dormí durante tres días porque tenía que estar a la caña sin parar”.
El menorquín señaló que fueron momentos complicados porque tuvo que lidiar con la falta de sueño. “He parado el barco de vez en cuando. Como tenía un segundo piloto automático, traté de instalarlo y terminó funcionando. En general, no estoy contento con mi clasificación, pero no me importa. Lo que me importa es lo que aprendí durante la regata”, afirmó.
Una vez reagrupados los participantes de la Mini Transat en la Palma, los patrones prepararán sus embarcaciones para partir el próximo día 29 de octubre rumbo en la Isla de Guadalupe, en el mar Caribe, que acoge el final de la segunda y definitiva etapa de esta exigente regata transoceánica.