
Adolfo Utor, durante la presentación esta mañana de los resultados de Baleària. Foto: Baleària
Baleària ha presentado hoy en Palma de la mano de su presidente Adolfo Utor los resultados económicos del año pasado y la Memoria de Sostenibilidad de la compañía. Utor se mostró satisfecho con las cifras de 2021 con 396 millones de facturación frente a las 342 de 2020, aunque todavía no se ha conseguido alcanzar las cifras prepandémicas de 452 millones en 2019. De hecho, el presidente de Baleària hizo un pronóstico optimista al ofrecer una estimación de 500 millones de facturación para este año.
Adolfo Utor se mostró ilusionado con el proyecto del nuevo barco eléctrico que unirá Ibiza con Formentera. Según explicó, el barco, para el que la compañía naviera no ha firmado formalmente contrato, pero que ya está en construcción en los astilleros Armon, trabaja con un nuevo concepto que denominó Green Travel Experience: “el buque contará con una velocidad moderada y tardará una hora en unir las dos islas, se trata de hacer del viaje en sí mismo una experiencia, convertirlo en algo parecido a un Beach Club”. Utor asumió que los motores eléctricos del barco tendrán que ser alimentados por una planta diésel, pero argumentó que no puede ser de otra manera, pues los puertos de Ibiza y La Savina no están preparados de momento para suministrar electricidad a los barcos. Utor precisó que el barco entrará en servicio en la primavera del año que viene.
El presidente de Baleària también se refirió al paso por astilleros del Eleanor Roosevelt y explicó que el barco volverá este domingo a su ruta habitual entre Baleares y la Península. El buque, según explicó Utor, ha pasado recientemente por el astillero para someterle a algunas mejoras, inevitables en el caso de un barco así que era un prototipo, el primero de su clase. Utor precisó que se habían realizado mejoras para mejorar su maniobra y mejorar su velocidad, lastrada por el peso adicional de los motores que impulsan la nave.
Utor también se ha referido al importante cambio accionarial tras la salida de Abel Matutes, que poseía el 42% de la empresa, que ha asumido el propio Adolfo Utor. La relación entre las sociedades nació en 2004 cuando Baleària se fusionó con Umafisa, la naviera del grupo Matutes. El presidente de Baleària explicó que Matutes “ha sido todos estos años un socio leal con el que ha habido una relación fluída pero que ha decidido en este momento centrarse en su negocio central que es el hotelero” y añadió que “ha sido un orgullo compartir tanto tiempo con ellos”.
La actividad de la compañía el año pasado le ha permitido alcanzar los 103 millones de euros de EBITDA (beneficio antes de impuestos, depreciación y amortización) frente a los 62 millones de 2020 y obtener un beneficio a fin de año de 49 millones, frente a las pérdidas de 15 millones de 2020. Adolfo Utor se mostró cauteloso sobre la espada de Damocles del precio del combustible, pues, según explicó, resulta difícil prever su evolución, pero sin embargo, aseveró que como ha pasado siempre “ahora el precio sube, pero en algún momento empezará a bajar”.
A pesar de las dificultades coronavíricas la compañía ha conseguido mejorar su actividad respecto al año 2020. Según las cifras facilitadas Baleària aumentó en 2021 un 38% el tráfico de pasajeros hasta rozar los tres millones de personas. El tráfico de mercancías registró un aumento más sutil estimado en un 15 por ciento hasta alcanzar los 6,58 millones de metros lineales. Adolfo Utor se mostró muy satisfecho con las cifras, sobre todo teniendo en cuenta el cierre de fronteras entre Europa y el norte de África y la entrada en competencia en las rutas con Baleares de dos compañías transnacionales de gran capacidad como GNV y Grimaldi a través de su filial Trasmed. En este aspecto, el presidente de Baleària destacó que “a pesar de haber un cincuenta por ciento más de oferta, hemos mantenido la cuota de mercado”.
El presidente de Baleària se refirió en la rueda de prensa posterior a la presentación a la huelga de transportes y estimó que los barcos de la naviera han registrado una bajada en la ocupación de mercancías estos días que se mueve entre el 10 y el 15 por ciento. Adolfo Utor se refirió también a la apuesta por el gas para propulsar nueve de sus barcos que, afirma, se mantiene pese a que en octubre la naviera optó por dejarlo de utilizar por la exorbitada subida de este combustible.