
Salvamento Marítimo trata de sofocar las llamas en el Esvat 21. Fotografía: CIAIM
Ocurrió en el verano de 2021, el 21 de julio concretamente. Una lancha de limpieza del litoral, las conocidas como ‘Pelícanos’, que cumplía servicio para la Conselleria de Medi Ambient a través de una subcontrata, ardió totalmente en los aledaños del Puerto de Alcúdia, donde ejercía su labor limpiando de basura flotante las aguas costeras.
La investigación oficial sobre el caso llevada a cabo por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha detectado fallos importantes tanto en el mantenimiento de la embarcación, el Esvat 21, como en la formación del patrón.
En concreto, según el informe de la CIAIM el accidente se debió a una concatenación de factores. En primer lugar, dos años antes del percance se cambió el motor original diésel por uno que podía funcionar con gas o gasolina y que resultó poco fiable pues desde entonces se registraron numerosas averías en el Esvat 21. Ni la compañía propietaria de la embarcación ni la encargada de su gestión comercial tenían personal técnico para supervisar el funcionamiento y mantenimiento de la embarcación.
Estos problemas con el mantenimiento se agravaron porque, según el informe, el patrón de la embarcación, que salió indemne del incendio tras saltar al agua, desconocía aspectos tan decisivos como el funcionamiento del sistema de extinción de incendios y la necesidad de rellenar con agua destilada las baterías en función del nivel de líquido de las mismas.
La investigación determina que las llamas se originaron en la cámara de máquinas por dos posibles causas: la acumulación de gases por una fuga de combustible o, con menos probabilidad, la acumulación de hidrógeno de la batería.
En el apartado final del informe la CIAIM detalla tres recomendaciones de seguridad para la empresa FCC Medio Ambiente, a la que contrató el servicio Medi Ambient: formar adecuadamente a los tripulantes en el funcionamiento de la embarcación y sistemas de seguridad, con especial atención a la extinción de incendios, exigir a la compañía propietaria de la embarcación una guía de servicio y mantenimiento de los motores, y, por último, crear un departamento con personal cualificado para gestionar la operación y mantenimiento de las embarcaciones que explota.
FCC Medio Ambiente cuenta con una flota de 30 embarcaciones en Baleares dedicadas a la limpieza del litoral para afrontar el contrato suscrito con la Abaqua, organismo de la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear.