Dos personas heridas por quemaduras de segundo grado es el balance del incendio de una embarcación semirrígida ocurrido este mediodía en el puerto de Palma. El siniestro se ha producido por una explosión en el motor cuyas causas están siendo investigadas. Sus dos tripulantes han salido despedidos debido a la onda expansiva y han tenido que ser rescatados del agua. Ambos están ingresados en una clínica de Palma, según ha confirmado la Autoridad Portuaria de Baleares.

El incendio, que ha terminado por extinguirse por sí mismo, ha provocado una espesa columna de humo negro que se ha podido observar desde diferentes puntos de la ciudad. Los restos de la nave han terminado hundidos en medio de la dársena portuaria.

Las víctimas son un hombre de 44 años y una mujer de 30, ambos de nacionalidad británica, quienes al parecer pertenecen a la tripulación de un velero de gran eslora amarrado en una marina de Palma. La embarcación siniestrada era la auxiliar de este yate, que no ha sufrido ningún daño a pesar de la cercanía de la explosión (ver vídeo).

Los incendios en embarcaciones son accidentes bastante frecuentes y suelen acarrear consecuencias muy graves, según se puso de manifiesto en el Foro de Seguridad en la Náutica de Recreo organizado por Gaceta Náutica el pasado mes de abril. El Manual de seguridad a bordo surgido de esta iniciativa para reducir la siniestralidad en la náutica de recreo recalca en su punto segundo que “las deflagraciones en barcos de gasolina son extremadamente peligrosas” y recomienda “no arrancar el motor sin antes airear la sala de máquinas y la cabina”.