Los ganadores del Trofeo 150 Millas / Foto: Nautimedia
El Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) ha renovado el formato del Trofeo 150 Millas con una travesía de ida y vuelta entre Sa Ràpita y Ciutadella, pasando por Cabrera. La apuesta resultó todo un éxito ya que en la regata participaron un total de 18 embarcaciones en la modalidad de tripulación A2.
Los equipos partieron de Sa Ràpita el pasado viernes por la tarde, pero no todos pudieron completado la regata, debido a las condiciones meteorológicas. “La prueba ha estado marcada por la baja intensidad de viento, con entre 5 y 10 nudos a lo largo de todo el recorrido. Tras una salida muy reñida, casi toda la flota llegó junta hasta Ciutadella, baliza que los participantes pasaron entre las dos y las nueve de la mañana. Después, hubo alguna encalmada en el Canal de Menorca, como suele ser habitual. Es ahí donde algunas embarcaciones se retiraron de la competición. El resto, pusieron rumbo a Cabrera, que bordearon despacio, con una velocidad media de 4 nudos. La flota ha ido muy junta durante todo el recorrido, a excepción de los tres primeros barcos”, analizó Carlos Estellers, responsable de Cruceros del CNR.
La embarcación ganadora de este Trofeo 150 Millas fue el Blue Flag de Matías Gil, seguida de Guaguanco IV de Juan Lallemand (CN Altea) y, cerró el podio el Modul de Félix Comas (CV Santa Ponça). Tras la regata, el domingo por la tarde, se celebró la correspondiente entrega de trofeos.
La alta participación de esta edición demuestra que esta emblemática y tradicional prueba que se realizó por primera vez en 1995, genera mucha expectación y va camino de convertirse en una regata de referencia en el calendario náutico balear de la clase Crucero en la modalidad A2.
En sus inicios, esta veterana regata creada en 1995 por varios aficionados vinculados al club, consistía en un recorrido en solitario con salida desde el club hasta la Isla del Aire en Menorca y vuelta. Ahora, tras su reactivación en 2023 después de seis años sin realizarse, ofrece un recorrido de ida a Ciutadella, para, desde allí, tomar rumbo a la Isla de Cabrera y regresar al club.
Además, de cara a incentivar la participación de embarcaciones de otros clubes, las embarcaciones participantes disponen de derecho de amarre gratuito en el club durante siete días, a elegir entre los días previos o posteriores al evento. “Es una regata muy especial y diferente al resto y constituye un plan perfecto para aquellos navegantes de crucero con ganas de vivir una aventura náutica y poner a prueba sus capacidades. El recorrido es magnífico y lo tiene todo para disfrutar de la navegación durante varias jornadas”, incide Miki Bover, director deportivo del CNR.