La Comisión Parlamentaria de Turismo, Comercio, Trabajo Cultura y Deportes ha aprobado una Proposición no de Ley (PNL) para instar al Gobierno de las Islas Baleares a retomar el diálogo y el acuerdo con las asociaciones de empresas navieras y consignatarias de cruceros turísticos, así como con la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares y el Ayuntamiento de Palma, para poder renovar el acuerdo sobre la llegada ordenada de cruceros al Puerto de Palma.

La PNL ha sido presentada por el diputado socialista Damià Borràs y ha contado con el voto a favor de casi todos los grupos, con la excepción de de Mes per Mallorca, que se ha abstenido, después de que el PP introdujera una enmienda de forma en el redactado inicial.

La proposición planteada por el Grupo Socialista se debe al hecho que, por un lado, el acuerdo de 2022 entre el anterior Gobierno de Armengol tenía como fecha final el verano de 2024, por lo cual se hace necesario volver a sentar las partes para negociar un nuevo pacto. Además, las compañías navieras planifican sus actividades y fijan sus rutas y escalas con mucha anticipación, por lo cual había que determinar cuanto antes las previsiones para 2024.

El Govern y las principales compañías de cruceros agrupadas en la patronal CLIA que operan en las Islas Baleares firmaron en mayo de 2022 un documento, articulado en forma de Memorándum de entendimiento entre las partes, que recogía la limitación de la llegada de este tipo de embarcaciones a los puertos de Baleares.

El acuerdo se trata de una autorregulación de facto de la propia industria, ya que ni el Govern ni la autoridad Portuaria de Baleares disponen de herramientas legales para imponer límites a esta actividad.