María José Guerrero con los colaboradores de la AEMET y el delegado del Gobierno en Baleares.
“Para ir la vanguardia de la acción por el clima es necesario recopilar, analizar y difundir los datos meteorológicos que son fundamentales para comprender la evolución del clima y los cambios que se está produciendo”, ha asegurado hoy la delegada de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) en Baleares, María José Guerrero durante el acto conmemorativo del Día Meteorológico Mundial.
En este sentido, según ha explicado Guerrero, la delegación territorial organiza visitas de estudiantes -más de 300 escolares en 2023- para explicar los trabajos que se realizan en atención al cambio climático y a los avisos sobre Fenómenos Meteorológicos Adversos. También ha defendido el papel de las personas que trabajan en la meteorología y en el clima ante un contexto mundial marcado por los desafíos medioambientales sin precedentes: “No somos meros observadores. Nuestra labor como científicos y defensores del planeta es más trascendental que nunca”.
La celebración del Día Meteorológico Mundial ha proseguido con una conferencia de Rosa Balbín, investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares, titulada “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos es un océano”.
La científica ha alertado de que el pronóstico en el mar Mediterráneo es grave debido al aumento de la temperatura, la subida del nivel del mar (3 milímetros por año) por la dilatación del agua, la elevada salinidad y la proliferación de tóxicos. “Los fenómenos extremos van a ir cada vez a más”, ha asegurado.
“Es necesario cambiar el chip de la sociedad porque en ello nos va la supervivencia tal y como hoy la conocemos. Estamos ante un problema global. Sólo se pueden buscar soluciones desde una perspectiva global”.
Balbín considera que es posible mitigar los efectos del cambio climático reduciendo el CO2 de la atmósfera y cuidando la biodiversidad. “Hemos de tomar consciencia de las consecuencias de nuestros actos. Cada uno puede hacer un inventario de la cantidad de CO2 que emite a la atmósfera. También tendríamos que aislar térmicamente nuestros hogares tanto para el frío como para el calor, usar el transporte público, intentar no viajar y consumir producto local”.
Respecto a los navegantes, les ha recomendado navegar a vela, respetar la posidonia, preservar la biodiversidad y exigir a las administraciones que se gasten nuestros impuestos en tener unas depuradoras en condiciones. “La bahía de Palma está contaminada y en nuestras manos está evitarlo”, ha sentenciado.
La científica ha advertido sobre la necesidad de incluir los modelos económicos en los cálculos de balances energéticos porque “el desarrollo sostenible es un oximorón” y ha añadido que “para mantener el equilibrio en el sistema global hay que buscar el modelo económico de crecimiento cero que no necesariamente significa crisis”.
La AEMET ha querido también distinguir el trabajo de tres de los 150 colaboradores que en Mallorca, Ibiza y Menorca ayudan voluntariamente a la delegación a proporcionar datos meteorológicos mediante pluviómetros, termómetros o pequeñas estaciones, entre otros equipos.
“Contribuyen con los datos que nos facilitan a conocer cada vez mejor el tiempo y el clima de las Baleares”, ha explicado María José Guerrero, quien también ha dicho que las previsiones de cara este verano son temperaturas medias en ascenso, noches más cálidas, un embat menos intenso que en periodos anteriores, y el aumento de las olas de calor.