
El informe de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha publicado el informe oficial sobre la pérdida de control del fast ferry de Baleària Jaume III en el dique exterior de Ciutadella en 2019 que acabó afortunadamente solo con daños menores a un velero fondeado en las cercanías del puerto.
En concreto el informe de la CIAIM ha dictaminado que “el plan de mantenimiento del sistema de gobierno y propulsión, o la ejecución de dicho plan, eran inefectivos”. El informe también detalla que aquel día, cuando ocurrió el percance, la tripulación ya acumulaba una jornada de quince horas pues habían embarcado a las siete de la mañana en el puerto de Alcúdia para efectuar un cambio de atraque antes de poner rumbo a Menorca dos horas después, a lo que se añadió una hora y media de retraso en la llegada a Ciutadella, donde llegó cerca de las 10 y media de la noche.
El accidente ocurrió el 8 de agosto de 2019. El Jaume III de Baleària perdió el control cuando intentaba caer a babor para atracar con ese costado hacia el muelle del puerto exterior de Ciutadella. El desgobierno se prolongó durante dos minutos en los que la embarcación salió de la zona limítrofe del puerto y llegó hasta una zona de fondeo de barcos entre Cala es Degollador y el islote de sa Galera. Antes de lograr detenerse, el patín del Jaume III enganchó la cadena del ancla de uno de los veleros allí fondeados, el Koala, sin nadie a bordo en el momento del accidente.
Apenas un mes antes, el 12 de julio, según consta en el informe, el mismo Jaume III había colisionado contra el Alcántara Dos de Trasmediterránea durante una maniobra de cambio de atraque en el puerto de Alcúdia, en un accidente en el que la propia compañía Baleària, adujo que se debió a un bloqueo en el sistema de gobierno y, como consecuencia, sometió al barco a unas reparaciones que deberían haber solventado el problema.
Poco después de salir de Alcúdia el 8 de agosto, día del percance en Ciutadella, el diario de navegación recoge una avería en una junta del motor babor interior, por lo que se resolvió viajar con las revoluciones moderadas el resto de la travesía.
Posteriormente, en la maniobra de atraque en el dique exterior, se detectó un fallo en el propulsor de babor interior. Sin embargo, el jefe de máquinas, según consta en el informe “confundió el wáter-jet que funcionaba mal, por razones que no se han podido esclarecer, y recomendó desconectar el propulsor de babor exterior” lo que agravó la situación en lugar de mitigarla. De esta manera, quedaron inoperativos los propulsores del costado de babor durante dos minutos, hasta que la tripulación detectó y corrigió el error. Fue en ese intervalo cuando el Jaume III perdió el gobierno y se desplazó sin control hasta la zona de fondeo fuera del puerto.
El informe de la CIAIM acaba recomendando a la compañía Baleària por un lado que revise la gestión del mantenimiento del sistema de propulsión y gobierno del buque e incluya una revisión anual de los sistemas hidráulicos de los wáter-jets y sus sistemas auxiliares. Por otro lado, la comisión de investigación de accidentes marítimos recomienda a la naviera que impulse un programa de formación a los oficiales de puente de sus buques en gestión de emergencias por fallos del sistema de control de propulsión y gobierno.