La Armada rindió un reconocimiento a la familia mallorquina Ferragut Mora en un emotivo acto de homenaje que tuvo lugar en la Estación Naval de Porto Pi en Palma de Mallorca, el pasado 13 de noviembre.

Los cuatro hermanos Ferragut Mora, todos octogenarios y residentes en Mallorca, cumplieron sirviendo en la Armada durante su periodo del Servicio Militar Obligatorio en el periodo 1957-1963, con gran sacrificio para toda su familia.

Bartolomé Ferragut Mora, en 1957, sirvió bajo las órdenes del director de la Clínica de Marina en Palma, hoy conocida como la Clínica Juaneda. Cristóbal Ferragut Mora, en 1958, desempeñó su servicio en la secretaría del Arsenal de San Carlos, actualmente denominado Estación Naval de Porto Pi en Palma de Mallorca. Antonio Ferragut Mora, en 1959, participó en el crucero "Méndez Núñez" con base en Palma de Mallorca. Finalmente, el menor de los hermanos, Sebastián Ferragut Mora, fue destinado al destructor "Alcalá Galiano" en 1961.

Los cuatro hermanos fueron destacados durante la tradicional Lectura de Leyes Penales, un acto solemne en la Armada que involucra a todo el personal de la base naval, formado en el Patio de Anclas de la Estación Naval de Porto Pí. En este evento, la Armada Española los presentó como un ejemplo vivo de dedicación y servicio a nuestro país de aquellas generaciones que nos han precedido.

En este acto se resaltó la contribución excepcional de la familia Ferragut Mora, destacando su ejemplo y el amor al mar y a la Armada que han mantenido a lo largo de los años. La Armada, en agradecimiento a su dedicación, los presenta como un modelo de servicio para la dotación de personal militar de la base naval.

Acompañaron a los cuatro hermanos Ferragut sus familiares, representantes de las asociaciones de veteranos en Mallorca y antiguo personal de la estación naval.

El acto de Lectura de Leyes Penales en la Armada es una práctica tradicional en el ámbito militar marítimo. Durante este evento, contemplado en el Ceremonial Marítimo, se leían artículos de las Ordenanzas y legislación vigente, así como los premios y castigos aplicados desde la última sesión.

El comandante, flanqueado por oficiales, presidía la lectura frente a la dotación formada en cuadro en la cubierta del barco. El evento concluía con la revista de la tripulación y la inspección de compartimentos y servicios. La presencia del comandante promovía la disciplina y la buena gestión del personal y los recursos. El día para este acto era determinado cuando el Segundo Comandante estaba listo para presentar al comandante el barco y su tripulación, después de una semana de trabajo.