Marta Noguera, durante uno de los siempre grises días de entrenamiento en Azores. Fotografía: Luis Poggi
Espectacular exhibición de los palistas baleares en el Campeonato de Europa de Kayak de Mar que se disputó el sábado en las Islas Azores en unas condiciones extremadamente complicadas. La ibicenca Marta Noguera (CN Santa Eulalia) vuelve del archipiélago portugués con el título de campeona de Europa Junior de esta disciplina superando a todas las favoritas. Por su parte, Josep Cifre, del CV Port d’Andratx, consigue la medalla de bronce en Sub23 en una actuación literalmente épica. A un paso de la medalla, en el cuarto puesto, también en Sub23, quedó la deportista del Club de Mar Elena Reolid.
El campeonato que estaba previsto disputar en dos jornadas se dejó en una sola con toda la competición concentrada en varias salidas. Las condiciones eran muy duras con vientos de 25 nudos y olas de cuatro metros en el exterior. La organización actuó con prudencia y optó por olvidarse del puro Downwind, el surfeo de olas con viento a favor en un solo tramo, y montar un circuito en forma de boomerang con tres vueltas en el interior de una bahía que recortó el recorrido previsto de los 30 kilómetros iniciales a menos de 15.
A pesar de todo, no era fácil afrontar la prueba pues el fortísimo viento, a menudo lateral, ponía en constante peligro la estabilidad de las embarcaciones y hubo muchos vuelcos. “En esas circunstancias, la dificultad residía en saber mantener el ritmo con los diferentes vientos según la orientación de cada tramo. Era mucho más importante saber leer el viento que el mar”, explica Luis Poggi, técnico del CN Santa Eulalia, presente en las Azores.
En estas durísimas condiciones, Marta Noguera consiguió imponerse al resto de sus rivales parando el crono en 1 hora, 12 minutos y 41 segundos, sacando más de un minuto de ventaja a la segunda clasificada. Una competición extraordinaria que la hace sobradamente merecedora de entrar en la elite europea del kayak de mar en la categoría Junior.
Si las condiciones eran complicadas, el andritxol Pep Cifre añadió todavía más épica al campeonato pues en una de las ciabogas el timón de su kayak se enganchó al cabo que amarraba la boya. Ni corto ni perezoso, Cifre se lanzó al mar en medio de la competición y deshizo el enredo para conseguir reincorporarse a la prueba y conquistar la medalla de bronce. Solo 14 segundos le separaron del cuarto clasificado.
El europeo de kayak de mar se convirtió en un auténtico reto para los palistas pues la meteorología ha condicionado totalmente el calendario del campeonato. En principio, estaba previsto disputar las pruebas sábado y domingo. Después la competición se trasladó a viernes y sábado y, finalmente, todo se concentró en el sábado. Esta reunificación supuso que muchos de los participantes que tenían previsto competir por equipos y en individual se tuvieron que conformar con la prueba individual, como era el caso del kayak mixto que formaban Cifre y Reolid.