Un equipo de investigadores del grupo de investigación en Sistemas, Robótica y Visión (SRV) de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) participa en el desarrollo de una plataforma submarina para monitorizar de manera inteligente los ecosistemas marinos en tiempo real. Esta investigación se hace en el marco del proyecto Plataforma de Larga Duración para la Observación de los Ecosistemas Marinos (PLOME).
La tarea de los investigadores se centrará en la generación e implantación de algoritmos de inteligencia artificial para el análisis de imágenes obtenidas por las cámaras a bordo de las plataformas. El objetivo es la detección, identificación, determinación de las tallas y cuantificación de diferentes especies marinas.
A lo largo de tres años, PLOME diseñará una plataforma no invasiva y modular para recoger datos imprescindibles para que la comunidad científica pueda supervisar, monitorizar y gestionar mejor los ecosistemas marinos. El proyecto dispone de un presupuesto de 1,5 millones de euros provenientes de fondos de la Agencia Estatal de Investigación y fondos europeos NextGenerationEU.
En el proyecto participan la Universitat de Girona (UdG), la Universitat Politècnica de Catalunya BarcelonaTech (UPC), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Instituto de Ciencias de Mar (ICM-CSIC) y la empresa Iqua Robotics, SL, además de UIB.
En concreto, el proyecto propone desarrollar un conjunto de sistemas independientes formado por estaciones fijas que permanecen al fondo marino, vehículos submarinos y vehículos de superficie que trabajan conjuntamente y de forma autónoma para recoger datos. Todos los sistemas disponen de baterías y sistemas de comunicación. Los vehículos submarinos pueden estacionarse para cargar las baterías y los vehículos de superficie pueden trabajar extrayendo energía del medio.
A largo plazo
El conjunto de sistemas constituye una plataforma que puede monitorizar una zona durante varias semanas sin necesitar la intervención humana. Una vez que se recoge, los sistemas se mantienen, se extraen los datos, se cargan las baterías y se puede volver a desplegar la plataforma para que continúe la monitorización en otra zona.
El proyecto tiene el objetivo de hacer avanzar la metodología actual en que, mayoritariamente, los datos solo se extraen mientras hay un equipo humano que lleva a cabo una campaña oceanográfica. La plataforma PLOME permite la monitorización durante un periodo largo, con comunicaciones en tiempo real que facilitan el seguimiento del ecosistema.
Dado que los sistemas están muchos días trabajando, se utiliza inteligencia artificial para detectar las especies y optimizar la monitorización del fondo marino según las detecciones. Los investigadores recibirán también el resumen de las detecciones en tiempo real, de forma que podrán saber qué está pasando y podrán cambiar los parámetros que deseen para aprovechar mejor el resto de días en que la plataforma estará recogiendo información.
Durante los tres años de duración del proyecto, se harán experimentos a diferentes lugares del litoral catalán. El primero se hará en 2023 en la costa de Sant Feliu de Guíxols. Será la primera vez que las tecnologías desarrolladas trabajarán de manera conjunta para obtener datos del fondo marino. Durante 2024, se harán dos experimentos finales del proyecto. El primero consistirá en una validación a profundidad, entre 300 y 500 metros, en un área protegida de pesca real cerca de la ciudad de Barcelona, mediante un barco oceanográfico. En este experimento se validarán los sistemas de monitorización en condiciones reales durante varios días, supervisando y operando los sistemas desde el barco.
El segundo experimento tendrá lugar a la costa de Vilanova i la Geltrú, y consistirá a validar todos los sistemas a poca profundidad a lo largo de una semana de manera ininterrumpida. La plataforma estará conectada con el observatorio marino OBSEA, y esto permitirá la monitorización en tiempo real de todos los sistemas para comprobar que funcionan correctamente.