Juan Manuel Bernal en la exposición de Porto Pi.
«La historia se construye a través de pequeños granitos de arena que son los recuerdos. Y aquí están algunos de los recuerdos de los compañeros y amigos que han pasado por la Estación Naval de Porto Pi». Juan Manuel Bernal, alférez de navío retirado, ha sido el coordinador de la exposición sobre de los 50 años del Sector Naval de Baleares. El aniversario tuvo lugar el pasado 10 de mayo, coincidiendo con la visita a Palma de los buques de la Fuerza de Medidas Contra Minas de la Armada.
Las vitrinas y las mesas de la sala que componen esta muestra están repletas de objetos –en perfecto orden de revista y con sus correspondientes explicaciones– que hilvanan la carrera militar de quienes sirvieron a la Armada en el Sector Naval de Baleares, un destacamento que en su momento de mayor apogeo (entre la década de los 60 y los 80) llegó a albergar a 2.000 marinos, además de ser la base de la Flotilla de Dragaminas con su Primera y Segunda Escuadrillas, del minador Vulcano, del crucero Méndez Núñez y de los patrulleros Javier Quiroga y Ordóñez.
Las banderas, procedentes del Museo Naval de Cartagena y colecciones privadas, en las que son custodiadas el resto del año por su valor histórico, son los elementos más valiosos de la muestra. Vemos la de la Base Naval de Baleares, las banderas de combate de los dragaminas Guadalmedina y Ebro, la de las Lanchas Rápidas de Baleares o el Pabellón Nacional utilizado en los diferentes periodos históricos.
Otra de las curiosidades es la campana del dragaminas Júcar que forma parte del material cedido por el Museo Naval de Cartagena, que es su depositario desde que se dio de baja en 2002.
También se pueden encontrar una copia del primer plano de la Base Naval de Mahón, libros, fotografías como la del faro de Porto Pi y el castillo de San Carlos cuando todavía estaban dentro del área militar (antes de la construcción del Dique del Oeste) y cuadros en los que aparece dibujada la segunda Escuadrilla de dragaminas atracada en la base o el submarino General Mola, obra de Miguel Garau Rosselló. Hay metopas de la unidad de buceadores de combate (zapadores) de Illetas, gorros de marina modelo Lepanto de diversas unidades o maquetas como la del destructor Almirante Miranda, que fue el buque insignia de la Estación Naval de Sóller, además de la del legendario portaaeronaves Dédalo.
La exposición nace con el objeto de ser un reconocimiento al personal de la Armada que tuvo su base en el Sector Naval de Baleares. «Lo importante es el factor humano», recalca Juan Manuel Bernal, quien ha aportado la mayoría de las piezas de su propia colección. De ahí que el objeto más valioso para este alférez de navío sea la cruz al mérito militar con distintivo rojo concedida al alférez de navío Juan Ruiz López por un salvamento de alto riesgo.
Entre otros recuerdos más sentimentales se encuentra una escarapela con cintas que eran utilizadas por los marineros y soldados de infantería de Marina a la hora de su licenciatura o el bastón del abuelo que recibía el marinero más veterano de reemplazo de la unidad, como muestra de respeto por sus compañeros.
Destaca asimismo la sección dedicada a la Comisión Naval de Regatas de Baleares, promovida por el contralmirante Marcial Sánchez Barcáiztegui, donde encontramos diversas fotografías y el flamante trofeo logrado en 2008 por el Aifos como primer clasificado en la clase IRC 1 en la Copa del Rey, primera y única que vez que esta embarcación ha conquistado esta regata.
ANIVERSARIO.
La Estación Naval de Porto Pi acogió el pasado 10 de mayo el acto conmemorativo del 50º aniversario de la creación del Sector Naval de Baleares. La celebración estuvo presidida por el jefe del Arsenal de Cartagena, vicealmirante Alejandro Cuerda Lorenzo, quien destacó el «firme compromiso de servir y estrechar los lazos con la sociedad civil del archipiélago, así como también su compromiso con la Armada y con España».