El puerto de Ciutadella registró ayer una auténtica plaga de rissagues. Hasta cinco de estos fenómenos meteorológicos se sucedieron por la mañana. El mayor de ellos se registró poco antes de las once de la mañana y alcanzó una oscilación máxima de 1,40 metros. Por la tarde, continuaron los súbitos cambios en el nivel del mar, aunque con menor fuerza.

Los más afectados por este fenómeno meteorológico fueron los locales de primera línea de la Colársega del puerto que resultaron inundados por el repentino cambio en el nivel del mar. Un pantalán flotante del puerto colocado recientemente acabó por desprenderse y algunas de las embarcaciones se soltaron de sus puestos de amarre como consecuencia de este fenómeno meteorológico, según informó el servicio de emergencias del 112.

La marinería del Club Náutico de Ciutadella tuvo una mañana agitada intentando evitar en la medida de lo posible que las embarcaciones sufrieran graves daños. Todas las embarcaciones del Moll de la Trona fueron desalojadas.

La súbita elevación del nivel del mar también se llevó por delante hamacas y sombrillas en la playa de Cala Santandria.

Ante la previsión de que la situación pudiera prolongarse las barcas de arrastre solicitaron permiso a PortsIB para amarrar en el dique de Son Blanc.

La información de alertas de la Agencia Estatal de Meteorología había previsto el comienzo de las rissagues para la tarde de ayer pero finalmente los bruscos cambios en el nivel del mar se adelantaron y comenzaron durante la madrugada. La fase más aguda se registró entre las 8 y las 11 de la mañana con oscilaciones entre 1 y 1,40 metros.

Hamacas y sombrillas, anegadas por el mar en la playa de Cala Santandria. Imagen TVE1 Baleares

Durante la tarde se siguieron sucediendo estos fenómenos pero ya con menor fuerza sobrepasando como mucho los 60 centímetros. La situación de alerta naranja por meteotsunamis ha permanecido en vigor hasta las 9 de la mañana de hoy, jueves.

Las rissagas se forman por variaciones en la presión atmosférica. Son fenómenos de origen meteorológico y no tsunamis ocasionados por terremotoso subacuáticos. Las variaciones en la presión inducen variaciones en el peso de la columna de aire sobre la superficie del mar que forman ondas largas que viajan por el mar. A veces estas ondas se acoplan a ondas que viajan paralelamente en la atmósfera, llamadas ondas gravitatorias. Cuando se acoplan ambas ondas (la marina con la atmosférica), se produce una resonancia y las ondas marinas crecen en altura. La orografía del puerto de Ciutadella le convierte en escenario ideal para estos meteotsunamis por su forma alargada y bocana estrecha orientada hacia el suroeste.

Junio es un mes muy propicio para estos fenómenos en Menorca. En el mismo mes de 2006 se produjo otra rissaga que provocó gravísimos daños aunque fue todavía peor la registrada también en junio de 1984 que provocó el hundimiento de más de un centenar de embarcaciones.

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