
Unos de los ferrys de Trasmediterránea cargando el nuevo biocombustible 2G en el puerto de Algeciras. Foto: Trasmediterránea
Este mes de agosto han comenzado por primera vez en España las rutas regulares en ferrys de pasajeros alimentados con biocombustibles de segunda generación, 2G. En concreto 84 trayectos entre Algeciras y Ceuta cruzarán el Estrecho de Gibraltar en buques de Trasmediterránea con este nuevo combustible sostenible, producido en el Parque Energético San Roque de Cepsa (Campo de Gibraltar, Cádiz) a partir de residuos agrícolas, y suministrados en el Puerto de Algeciras.Los biocombustibles de segunda generación pueden utilizarse en los buques sin necesidad de realizar modificaciones en sus motores y cuentan con un elevado potencial de reducción de las emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles habituales. En concreto, las emisiones de CO2 de todo el ciclo de vida -desde su producción hasta el uso a bordo del buque- pueden reducirse hasta en un 90%, en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Esta iniciativa evitará la emisión de más de 63 toneladas de CO2, el equivalente a la plantación de 750 árboles, y permitirá a los ferris de Naviera Armas Trasmediterránea zarpar desde el Puerto de Algeciras con hasta un 15% de diésel renovable en sus depósitos, adelantándose a los objetivos que marca la Unión Europea. En concreto, el conjunto de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea incluye la iniciativa legislativa ‘FuelEU Maritime', cuyo objetivo es reducir la intensidad de emisión de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo el 2% en 2025, el 6% en 2030 y un 80% en 2050, comparado con los niveles de 2020, mediante el impulso del uso de combustibles alternativos sostenibles.
De forma previa a esta iniciativa, Cepsa ya había probado en su propia flota de barcos, tras una fase de análisis y ensayos en su Centro de Investigación, la eficacia de este biocombustible de segunda generación antes de comenzar la comercialización a sus clientes, obteniendo como resultado un óptimo funcionamiento y rendimiento de los motores.
Cepsa también podrá suministrar en el futuro combustibles marinos sintéticos, como amoníaco o metanol verdes, que la compañía producirá en el marco del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto de hidrógeno verde en Europa.
A través de su estrategia 2030, ‘Positive Motion’, Cepsa quiere liderar la movilidad sostenible e impulsar la descarbonización del transporte marítimo, aéreo y terrestre, mediante la producción de moléculas verdes. Cepsa aspira a liderar en 2030 la fabricación de biocombustibles en España y Portugal, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas, y la producción de hidrógeno verde, con una capacidad de electrólisis de 2 GW.
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