Un fallecido y seis personas que tuvieron que ser atendidas por hipotermia. Este es el balance del primer accidente mortal relacionado con la náutica recreativa en Baleares en la recién inaugurada temporada turística.

El comienzo de la temporada en Baleares convierte nuestra comunidad en habitual protagonista de incidentes relacionados con la náutica recreativa. Las Islas siempre se sitúan en cabeza de las estadísticas nacionales de asistencias en este tipo de percances en toda España. El verano pasado solo el Centro de Salvamento Marítimo en Barcelona superó en este tipo de intervenciones al de Baleares. En concreto, en toda España, de junio a septiembre, Salvamento Marítimo realizó 1.510 actuaciones relacionadas con embarcaciones recreativas con un total de 3.644 personas asistidas. Baleares sumó en esas fechas 219 actuaciones y 672 asistencias.

Uno de los principales mensajes que se traslada constantemente desde Salvamento Marítimo a los aficionados a la náutica es consultar antes de cualquier salida al mar el parte meteorológico y, como insisten de manera reiterada: “ante la duda, no salir”.

Precisamente el máximo responsable de Salvamento Marítimo en España, el director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, será uno de los ponentes en el primer foro La seguridad en la náutica de recreo que se celebrará en el edificio Port Center del puerto de Palma, la tarde del próximo 10 de abril. Gaceta Náutica ha organizado por primera vez este encuentro en el que los máximos expertos en la seguridad en el mar ofrecerán un análisis sobre las causas y soluciones de los accidentes relacionados con la náutica recreativa.

El último percance en Menorca ocurrió, según adelantó Gaceta Náutica, el pasado domingo a mediodía en la zona de sa Mesquida. Una familia suiza de seis personas, cuatro adultos y dos menores, de 16 y 10 años, contrató en el puerto de Mahón los servicios de una empresa de chárter para hacer una excursión por la costa. Para tal fin, se hicieron a la mar en una lancha de 8 metros de eslora contando con los servicios de un patrón de nacionalidad española y 60 años, que finalmente fue la única persona que perdió la vida en el naufragio.

Las condiciones meteorológicas no eran ni mucho menos favorables. El temporal de viento azotaba la costa menorquina al igual que el resto de Baleares y durante la noche se habían registrado olas de más de 3 metros mientras que cerca del mediodía todavía superaban los 2 metros y medio de altura con rachas de 30 nudos de viento sur. La embarcación chárter acabó por zozobrar y patrón y pasajeros acabaron en el agua a merced de las olas.

Los avisos recibidos tanto desde la barca accidentada como por testigos que contemplaron la escena desde la costa pusieron en marcha rápidamente el dispositivo de emergencia. Salvamento Marítimo movilizó la Salvamar Antares y el helicóptero Helimer 220. Fue precisamente el helicóptero el que logró rescatar a cuatro de los pasajeros y el cuerpo ya sin vida del patrón mientras que una embarcación particular que navegaba por la zona salvó a los otros dos pasajeros para llevarlos hasta el puerto de Mahón. Todos los supervivientes fueron trasladados al Hospital Mateu Orfila para ser atendidos por hipotermia y ya han sido dados de alta.