Capità Toni, el almirante del pueblo y paradigma de la meritocracia
Antonio Barceló y Pont de la Terra empezó pilotando el jabeque correo de su padre y alcanzó el grado de teniente general de la Armada por méritos de guerra. Envidiado por la aristocracia de la Marina, su carrera se forjó en innumerables batallas navales. Carlos III fue su admirador y valedor.