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Extremo del Moll Vell en el puerto de Palma.
El PSIB-PSOE ha utilizado hoy al organismo Puertos del Estado para boicotear el plan para la reordenación del Puerto de Palma. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha decidido por unanimidad aplazar a dentro de un mes la decisión de si pone en marcha el proyecto de cambio de usos revelado en exclusiva por Gaceta Náutica o por el contrario mantiene la configuración actual de la instalación.
El brazo ejecutor de esta maniobra política ha sido el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, quien ha amenazado con ordenar a sus representantes en el Consejo que votaran en contra si la APB mantenía la aprobación de la reforma portuaria. Este organismo depende del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente, el hombre de confianza del presidente Sánchez.
El portavoz socialista en el Parlament balear, Iago Negueruela, adelantó ayer la oposición de su partido al nuevo puerto de Palma, justo un día antes del órdago de Puertos del Estado. El ex conseller de Industria es un firme defensor de que el polígono industrial náutico, conocido como el "mar de plasticos", se mantenga en el Moll Vell de Palma, frente a la Catedral de Mallorca, según reveló uno de los imputados en el caso Puertos en una conversación telefónica intervenida por la Guardia Civil.
Javier Sanz, presidente de la APB, ha optado por retirar la propuesta del orden del día y ha pospuesto la votación a la próxima reunión del Consejo de Administración con el fin de ampliar el consenso sobre el plan, pero sobre todo ante la evidencia de que no se puede sacar adelante una obra de las dimensiones que requiere trasladar el mantenimiento de embarcaciones del Moll Vell al Dique del Oeste con la oposición de Puertos del Estado.
Una fuente del Consejo de la APB ha indicado a Gaceta Náutica que se trata de un “claro boicot político”, puesto que la ampliación prevista en el proyecto se limita al ensanche de la superficie de varada y es “cómo mínimo diez veces menor” de la que se llegó a planificar en su día bajo gobiernos del PSOE, cuando se contempló la construcción de un segundo dique exterior. “El PSIB ha ordenado y Puertos ha ejecutado”, ha señalado la citada fuente, quien ha considerado lo ocurrido como "una injerencia" en la autonomía de la APB para decidir el futuro del principal puerto de Baleares.
Con todo, el Consejo ha tomado también el acuerdo de suspender la tramitación ambiental del plan portuario aprobado por el Pacte en 2020, que preveía la concentración del tráfico regular a la dársena del dique del Oeste y destinar los muelles Comerciales al sector del mantenimiento náutico.
El plan Sanz (APB) para el cambio de usos del puerto de Palma significaría, en caso de ser aprobado, el traslado de la reparación de yates al Muelle de San Carlos y el Dique del Oeste, y la incorporación de algo más de seis hectáreas del Moll Vell a uso ciudadano. Así consta en un plano de escala 1:5000 al que tuvo acceso en exclusiva Gaceta Náutica y en el que, además de la redistribución de las funciones asignadas a cada espacio, se aprecian otras importantes modificaciones, como la construcción de un gran dique exterior para el atraque de petroleros, el ensanche externo del primer tramo del Dique del Oeste -que verá aumentada su superficie en casi 11 hectáreas- y la creación de una o varias marinas en la cara interior del Moll Vell.